Tras una decena de allanamientos, seis hombres quedaron detenidos en el marco de la investigación por el atentado al gobernador de Santa Fe Antonio Bonfatti, cuya casa fue baleada. La tesis es que el ataque fue ordenado por un grupo de narcos.
Según el diario Página 12, los investigadores creen que el clan de Los Cantero fue el ideólogo; los facilitadores habrían sido dos referentes de la barra de Rosario Central –uno de ellos tiene el manejo de la zona del atentado– y un miembro de la barra de Newell’s; mientras que los autores mediatos habrían sido sicarios conectados con otros crímenes resonantes “que no sabían que iban a balear la casa del gobernador”.
Según la fuente, el atentado se comenzó a gestar a finales del mes pasado, cuando empezó a circular en los medios de prensa una foto donde se podía ver a barras de ambos clubes con Monchi Cantero, jefe de la banda de Los Monos, abrazados en una fiesta. “Esto les hizo perder poder a los jefes y se enloquecieron porque se les rebelaba la tropa”, repitió la fuente policial. Armas, más de diez celulares y material informático forman parte de lo secuestrado.
De acuerdo con esta línea de investigación, el autor de los disparos sería el Gordo Brian T., cuya vivienda fue allanada en Granadero Baigorria, sin éxito. Otro de los responsables fue buscado en calle Brassey al 7900, pleno corazón de Fisherton, en las afueras de Rosario, donde vive un barrabrava de Central, y habría estado “aguantando” a un conocido del delito: Pipino, quien manejaba una de las motos que actuaron en el ataque. El grupo de pistoleros se completa con Pablito, que se exhibe en Facebook con armas de fuego, y con Jonathan T., que hace lo propio con una moto similar a la usada, y una pistola ametralladora.
Un referente de la barra de Newell’s habría aportado a uno de los detenidos: Papaino R., primo de Juan Domingo Ramírez, prófugo de la banda de Los Monos. En su propiedad de Avellaneda 4400 se secuestró una pistola nueve milímetros con cargador.
La conclusión a la que llegan las pesquisas policiales es la siguiente: “El atentado fue preparado por narcos junto con barrabravas, pero quienes lo iban a ejecutar no sabían a quién iban a tirotear, sólo les dijeron que era un empresario de fútbol que los había cagado en plata. Para eso contrataron a sicarios con antecedentes por homicidios, salvo uno de ellos. El ataque se produjo con dos autos y dos motos: primero pasó un auto, verificó que no había custodia, avisó, las dos motos pasaron tirando tiros y luego pasó un auto y revisó que esté todo bien. Días antes hicieron inteligencia. Es decir, hubo una parte que hizo la inteligencia, otra parte la logística, otra parte consiguió las motos, otra las armas y otro sector concretó la acción material”. El mismo investigador reveló que están detrás de una pistola ametralladora MiniUzzi.
El operativo –en el que se secuestraron más de veinte teléfonos celulares, seis notebooks y dos CPU que están siendo peritados– fue ordenado por la jueza de instrucción Nº 5, María Luisa Pérez Vara. Estuvo a cargo de las Tropas de Operaciones Especiales y la División Judiciales, en las zonas norte, sur y oeste de Rosario, según detalló el comisario Adrián Forni. Además, puntualizó que el rastrillaje se efectuó tanto en viviendas humildes como en propiedades de alto valor en el mercado inmobiliario. “Se allanaron casas de 400 mil dólares”, aclaró.