El hombre acusado de haber asesinado a su ex concubina y a una hija de ésta en una casa del partido bonaerense de San Martín, donde fingió una toma de rehenes y también baleó al novio de la menor de las víctimas, se negó a declarar ante la Justicia.
Fuentes judiciales informaron a Télam que Pablo Peralta (49), alias «Chicho», fue indagado por el fiscal de la causa, Fabio Cardigonde, quien le imputa el doble crimen de Silvana Eiriz (49) y Valeria Gioffre (23), y el intento de asesinato de Emanuel Villalba (23).
Luego de la indagatoria, el fiscal solicitó a la Justicia de Garantías de San Martín que convierta la aprehensión del sospechoso en detención formal y le atribuyó la comisión de delitos gravísimos, castigados con prisión perpetua.
Según las fuentes, Peralta fue acusado del «homicidio doblemente calificado por el vínculo y alevosía» de Eiriz, el «homicidio calificado por alevosía y agravado por el uso de arma de fuego» de Gioffre, y la «tentativa de homicidio calificado criminis causa y por el uso de arma de fuego» de Villalba.
En base a esta calificación legal, Cardigonde consideró que el asesino se aprovechó del estado de indefensión de las víctimas -alevosía- y que al joven quiso matarlo para lograr impunidad en el doble crimen de las mujeres -criminis causa-.
Además, el fiscal le imputó a Peralta los delitos de «tenencia ilegal de arma de guerra» y «abuso de armas».
En tanto, se conoció esta mañana más contenido de la carta hallada en la escena del crimen y supuestamente escrita por el acusado Peralta.
La misiva estaba sobre una mesa y tenía manchas presuntamente de sangre. Estaba escrita de corrido y con faltas de ortografía.
«Querida familia, les pido mil disculpas por esto, sé que no lo van a poder entender pero que nos fuéramos juntos fue decisión de ella porque nos amábamos a pesar de las peleas…», indicó uno de los párrafos.
Los hechos que se le imputan a Peralta ocurrieron en una casa situada en Sarmiento al 5000, de San Martín, donde residía Eiriz, una maestra de escuela primaria.
El domingo pasado a las 13, un llamado al 911 alertó que había una persona herida frente a esa vivienda, por lo que los efectivos de la seccional local se trasladaron hasta el lugar.
Allí, los policías fueron recibidos a los tiros por un hombre que se hallaba atrincherado en el interior de la casa de Eiriz, al tiempo que constataron que el herido se trataba de Villalba, quien se hallaba dentro de su auto con un tiro en la zona abdominal, por lo que lo trasladaron al Hospital Thompson.
Luego, los policías rodearon la vivienda y negociaron durante seis horas con el atrincherado para que se entregara.
Finalmente, minutos después de las 19, el Grupo Halcón irrumpió en la vivienda, detuvo al ex concubino de Eiriz y descubrió que ésta y su hija Valeria estaban muertas desde hacía varias horas.