Una joven fue condenada este mediodía a nueve años de prisión, acusada de haber matado a su pareja luego de arrojarle agua hirviendo con una pava en el partido bonaerense de Pilar, en abril de 2012, informó la agencia Télam.
Según fuentes judiciales, los jueces Federico Ecke y Hernán San Martín votaron por la condena, mientras que el juez Osvaldo Alberto Rossi votó en disidencia por la absolución de la acusada.
En declaraciones a Télam, el padre del joven fallecido cuestionó duramente el fallo, al que consideró como «una vergüenza, una burla» y adelantó que le pidió a su abogado que apele la sentencia «para que se dicte una condena como corresponde».
La mujer condenada, quien no estuvo presente en la lectura de la sentencia, había llegado al debate en libertad, beneficiada con una prisión domiciliaria que cumplía en la casa de sus padres, monitoreada con una pulsera electrónica debido a que tiene una beba de alrededor de un año y medio que es hija de la víctima.
Sin embargo, durante su alegato del viernes último, la fiscal del juicio Laura Zyseskind solicitó que se le revoque ese beneficio, lo cual fue aceptado por el tribunal.
Además, la fiscal había pedido 20 años de prisión para Trías por el delito de «homicidio simple», el cual estipula penas de entre 8 y 25 años de cárcel, pero el tribunal decidió aplicar una pena mucho menor, más cercana al mínimo.
El hecho que le imputa a Trías ocurrió el 15 de abril de 2012 durante una discusión que mantuvo con Cuello en la casa en la que ella vivía, situada en Almonacid y Oliden, en Manuel Alberti, partido de Pilar, en la zona norte del conurbano.
Según se acreditó en la etapa de instrucción, la joven le arrojó a Cuello agua hirviendo de una pava eléctrica, lo que le provocó al joven lesiones en la mitad del cuerpo y a ella en las manos.
Cuello estuvo internado 22 días, primero en el Hospital Sanguinetti y luego en la Clínica Modelo de Vicente López, pero murió debido a las graves infecciones provocadas por las quemaduras.
Familiares de Cuello declararon que la pareja tenía una relación conflictiva y que aparentemente Trías lo golpeaba, ya que el muchacho iba a trabajar con marcas que no sabía explicar.