El secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, viajó a Córdoba para renunirse con el gobernador José Manuel de la Sota, luego del envío esta mañana de 1000 gendarmes para garantizar la seguridad en la provincia, ante la amenaza de nuevos motines de la policía cordobesa.
Berni supervisará la llegada de los 1000 gendarmes y luego tiene previsto mantener una reunión con el gobernador. De la Sota pidió la ayuda del gobierno federal ante la amenaza de nuevas sublevaciones de la policía provincia, como ocurrió en diciembre último.
Esta mañana, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, anunció el envío de 1000 gendarmes a Córdoba, a pedido del gobernador José Manuel de la Sota. El ministro de Seguridad de Córdoba, Walter Saieg, también confirmó el envío de gendarmes, sólo para tareas «preventivas».
«No vamos a permitir que se produzca ningún hecho de alteración de paz social como ocurrió en diciembre. Un grupo minúsculo hoy estaban incentivando este tipo de cosas», sostuvo.
«Anoche mismo el gobernador solicitó Gendarmería para resguardar la paz social. El gobernador está al frente del tema y vamos a garantizar con ellos que Córdoba siga estando en tranquilidad», señaló. Confirmó que De la Sota se contactó anoche con Capitanich para pedir el envío de los gendarmes.
Luego el propio Saieg llamó a autoridades nacionales para ultimar detalles sobre la llegada de las tropas de Gendarmería.