Sino fuera por la famosa causa de los cuadernos que tramita el juez federal Claudio Bonadio y que todo lo cubre bajo el impulso de los medios amigos del Gobierno, el expediente que se tramita en La Plata y que investiga a una megaorganización supuestamente integrada por policías, barrabravas, presos y miembros del Poder Judicial de la provincia de Buenos Aires debería concentrar la atención que merece por lo que implica como muestra de gravedad institucional.
En esa investigación fue detenido en las últimas horas el ex fiscal de La Plata Tomás Morán, quien se suma así al ex juez de garantías César Melazo, arrestado semanas atrás, acusado de brindar protección y cobertura judicial al grupo dedicado al robo de autos y viviendas, cargamentos de drogas de otras bandas, secuestros y extorsiones, entre otros delitos.
La organización contaba con estamentos que llegaban hasta lo más alto del Poder Judicial de la provincia de Buenos Aires. Las sospechas también alcanzan al camarista Martín Ordoqui, quien integraba la Sala V de la Cámara de Casación de la provincia de Buenos Aires, máxima instancia judicial del fuero penal, sólo por debajo de la Suprema Corte de Justicia, y quien fue suspendido de su cargo hace pocos días como consecuencia de esta pesquisa.
El arresto del ex fiscal Morán fue ordenado por la fiscal N°2 de La Plata Betina Lacki, quien dispuso dos allanamientos en domicilios del ex funcionario judicial: uno en en la ciudad de La Plata y otra en un barrio de casas modernas, de formas rectangulares y amplio parque, como proliferan en la mayor parte de los barrios cerrados y countries bonaerenses. Allí estaba Morán cuando llegaron los efectivos de la Policía Federal que llevan adelante la investigación.
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En los tribunales platenses aseguran que hay escuchas en las que aparecen otros fiscales penales actualmente en actividad y que también habría conocido abogados implicados en la operatoria de la banda, que se comenzó a descubrir cuando uno de sus integrantes fue asesinado por ir a robar en una vivienda de una zona que no estaba liberada por los policías detenidos.
Uno de los personajes centrales de la investigación es el ex comisario Gustavo Bursztyn, titular durante años de una seccional en La Plata, y una suerte de articulador entre los ladrones, barras, ex presos y funcionarios judiciales que integraban la organización. Todavía se busca determinar su responsabilidad en la muerte de Juan Farías, que entró a robar en una casa que no estaba “habilitada” por el grupo.
Otro de los hombres claves de la causa es el ex juez Melazo, quien renunció a su cargo a mediados del año pasado cuando se le había iniciado un jury por diversos delitos: hasta llegó a ser acusado de robarse un cargamento de chanchos. El ex juez de Garantías fue detenidos semanas atrás en su llamativa chacra de la localidad de Gorina.
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Pero el caso que más llama la atención es el del camarista Ordoqui, quien aparece en escuchas telefónicas de los integrantes del grupo, quienes se referían al camarista como “El Tío”, quien fue acusado por la fiscalía al menos del delito de tráfico de influencias. Ordoqui fue suspendido por 90 días por la Suprema Corte bonaerense, mientras se define si también se le realiza un jury para sacarlo del cargo. Hasta entonces no podrá ser detenido porque tiene los fueros que los protegen.
“Sin perjuicio de la eventual intervención del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados y Funcionarios, la Suprema Corte -como cabeza del Poder Judicial- cuenta con suficientes atribuciones para intervenir en toda cuestión que pudiera afectar la normal prestación del servicio de justicia, y debe por tanto velar por todo lo que hace al correcto desempeño del magistrado bajo su superintendencia, en resguardo de los derechos de quienes acuden a los estrados judiciales de su jurisdicción en demanda de justicia”, dice el escrito que dispone la suspensión.
Los jueces sostiene además que “surge la imperiosa necesidad de adoptar en el ámbito de las facultades de superintendencia del Tribunal, acciones de carácter urgente que permitan garantizar la efectividad de la investigación en las distintas esferas de responsabilidad comprometidas en el ejercicio de la actividad jurisdiccional, como así también evitar la repetición de eventuales irregularidades”. Por eso fue allanada su despacho y le confiscaron la computadora.
Entre los detenidos en la causa aparece, Carlos Bertoni, hermano del campeón del mundo y ex jugador de Independiente, Daniel. Se sospecha que podría haber colaborado en la venta o reducción de autos robados.