| El mediático abogado, traicionado por su amigo y su esposa

La novela de Pierri, su ex mujer y su ex socio

El experimentado letrado hizo conocer a su pupilo durante el caso Angeles. Se fue con su pareje y estalló el escándalo. Opinan, colegas y personajes del hampa.

Pierri, con su novia, mujer policía.

Pierri, con su novia, mujer policía.

Por Rodolfo Palacios

El domingo 20, el abogado penalista Miguel Ángel Pierri celebró el Día del Amigo con un asado en su casa de Pilar. Se sentó a la cabecera de una larga mesa. Hasta no hace mucho, la silla de su izquierda la ocupaba su ex mujer Karina Ranni. La de la derecha, su ex amigo y socio Marcelo Biondi. Todo cambió cuando ella lo dejó por su compañero. Desde entonces se inició una especie de culebrón. La trama podría ser la de una serie de abogados del estilo Damages. Siempre hay un nuevo capítulo.

El episodio, que era un secreto a voces pero al final fue confirmado por Biondi en el programa de Mauro Viale, generó un debate en el mundo judicial. Es más, a Biondi algunos colegas le dicen “El Icardi del Derecho”, por el nuevo novio de Wanda Nara, ex amigo de Maxi López.

Biondi era el hombre de confianza de Pierri en su estudio. Biondi se hizo conocido por su raid mediático en el caso Ángeles. El estudio de Pierri defendió al portero Mangeri. Con el tiempo, ambos renunciaron a la defensa y Biondi se puso su propio estudio.

El primero que salió a opinar fue Fernando Burlando. Criticó a Biondi con dureza: “Le comió la mano al que le dio de comer. ¿Miguel cómo podía desconfiar del amor de su vida y madre de sus hijos y a quien le dio el mayor respaldo público presentándolo como su amigo? No podía desconfiar de un amigo que decía públicamente que a Pierri le debía todo. Si tenía códigos se abría y lo advertía a su amigo de lo que pasaba”.

Esta semana, Pierri reapareció en escena: presentó a su nueva novia , Vanina, una experta policía de Santa Fe, en la revista Gente. Posaron juntos, él vestido de traje y ella con el uniforme. “Ella los detiene y yo los libero”, ironizó el abogado. Durante un tiempo, Pierri guardó un silencio sepulcral sobre el tema. Hasta desapareció de los medios. “Sólo salió a responder cuando se decían mentiras. Y siempre habló bien de la madre de su hijo”, dijo alguien de su entorno.

Hace una semana, Biondi salió atacar a su maestro. “Me están cansando los 20 mensajes diarios con psicopateadas de Miguel Pierri a Karina Ranni sobre su separación, su actual trabajo, etc”, escribió Biondi en Facebook. Un día antes del Día del Amigo, retuitéo a Karina agradeciéndole el anillo de compromiso y un viaje. Y luego anunció que se van a casar.

“No lo viví como una traición. Ella estaba vulnerable, la contuve porque también era mi amiga. Fue 15 o 20 días después de que ella empezara a contarme situaciones que venía sufriendo. Sucedió, y yo tuve que elegir entre dos amigos. Opté por Karina, que estaba pasando por un mal momento de pareja”, dijo Biondi a Gente.

“Considero que Biondi rompió los códigos. A la señora de un socio y mentor no se la toca ni se la insinúa. No podes morder la mano de quien te dio de comer. Tampoco se rompe el código de meterse con las mujeres de los presos que uno defiende y tampoco hay que meterse con tu secretaria porque la perdés y después pagás sueldo como un tarado porque la mina no te va a querer laburar. Me parece de muy mal gusto lo que le hicieron a Pierri”, opinó el abogado Alberto Víctor Domínguez.

Biondi y Karina, la nueva pareja.

Biondi y Karina, la nueva pareja.

Aunque no lo hicieron público, Víctor Stinfale, Matías Morla, Marcelo Mazzeo, Luis España y Rodrígo González fueron algunos de sus abogados que llamaron a Pierri para darle su apoyo.

Para el abogado Carlos Broitman, defensor del presunto narco mexicano “Mi sangre”, la intimidad y lo que se hace puertas adentro no es judiciable, pero de todos modos dio su opinión: “Pienso que las mujeres de los amigos, cuando uno es heterosexual, son mamut con bigotes. Así seas abogado, ladrón, policía, juez, picapedrero o carnicero”.

Domínguez también dijo que él lo hubiese arreglado en una pelea: “No creo que ninguno de ellos sea sanguíneo como yo. Pero esas cuestiones si me hubieran pasado a mí las arreglo mano a mano y a las piñas, tal como pienso hacer con Damboriana, que me sacó a la viuda de Rodas, víctima del accidente de García Aliverti en la Panamericana. Sabe que no lo denuncié a pesar de que me birlo 100 mil pesos de honorarios y como sabe que lo voy a cagar a trompadas donde lo vea o encuentre cada vez que me ve, sale corriendo por la calle y de los estudios de tevé. Los códigos no se rompen y Biondi y Damboriana rompieron los códigos”.

“Los abogados, cuando forman sociedades profesionales, rara vez ponen límites personales en ello. Se familiariza la relación y no y no es la primera vez que esto sucede. Sé que Pierri es solidario y siempre se manejó con lealtad, más allá de que he tenido diferencias y muchas veces no estoy de acuerdo con él. Conozco cinco o seis casos como éste, en el que un abogado fue traicionado por otro y se le llevó la mujer”, dijo un prestigioso penalista que no quiso que su nombre saliera publicado.

A Pierri no le fue sencillo retomar su trabajo. A su equipo de trabajo no le habló del tema, más allá de que algunos colaboradores están enojados con Biondi, quien abrió su propio estudio y tiene un club de fans llamado Las bionditas, en el que promociona sus apariciones públicas.

“Quiero aclarar que no soy amigo de Pierri, hasta puedo decir que no comparto su victimización. Pero es complicado meterte con la mujer de tu socio. Complicado desde todo punto de vista, entiendo que si surgió el amor contra eso no hay nada, pero en este caso se podría haber evitado antes para no traicionar los códigos. Biondi la Icardió, eso decimos los abogados cuando nos juntamos. Pero condenarlo o decirle traidor o pata de lana tampoco me parece correcto. Quizá me traiciona mi espíritu defensor”, dijo Juan Martín Cerolini, quien fue abogado del ex jefe de la barra brava de Boca, Rafa Di Zeo, entre otros.

La pelea Pierri-Biondi se ha convertido en tema de conversaciones en los tribunales. Un fiscal que ha participado en investigaciones complejas, le dijo a un abogado que “Biondi cumplió al pie de la letra lo que un hombre no debe hacer. La marca de la traición no se borra nunca”. Sin embargo, no todos están de acuerdo. Un abogado que defendió a miembros de la superbanda, dijo que “Pierri tiene que olvidar el asunto y dejarlo en el pasado. Contra los sentimientos y el amor no se puede. Biondi quizá no se pudo controlar”.

“No contrataría a un abogado pata de lana”, dice Julián Zalloechevarría, uno de los ladrones que el 13 de enero de 2006 robó el banco Río de Acassuso. Otro ladrón pesado expresó: “Si uno hace eso en la cárcel, no cuenta el cuento. Pero yo si contrataría a un abogado que traicionó, siempre y cuando haga bien su laburo”.

Sobre este conflicto también opinaron mujeres. La abogada Raquel Hermida Leyenda dijo que en los estudios jurídicos se vive una fuerte competencia entre los hombres. “En este caso se dio justo en el crimen de Ángeles. Pierri, un jurista experimentado y formador de abogados, le dio la oportunidad a Biondi, que empezó a resurgir y a hacerse conocido. Me ha pasado que me paso el tiempo formando abogadas y cuando aprenden se van y ponen su propio estudio. Los hombres hablan de códidos, las mujeres de lealtad. Entre los hombres, la lucha de poder es constante. Karina, la mujer de Pierri, se incorporó al estudio para ayudar en ese caso, que se excedió en todo sentido: jurídico y mediático. Karina terminó entrando en una guerra. Ha pasado que Biondi decía una cosa por canal 13 y al rato salía Pierri por C5N para corregirlo. Cuando una mujer ingresa en un círculo de poder competitivo y masculino, hay una crisis. La mujer sigue siendo codificada”.

Si esto fuera una novela, uno podría imaginarse un final en el que los protagonistas, antes amigos y compañeros, se enfrenten en un juicio. Y vuelvan a mirarse a los ojos.


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