El empresario Alejandro Vandenbroele presentó hoy un descargo por escrito y se negó a contestar preguntas en la causa en la que aparece imputado por supuestas irregularidades vinculadas a la empresa Ciccone.

Vandenbroele, presidente de la firma The Old Fund, fondo que habría adquirido la imprenta Ciccone, tampoco formuló declaraciones al periodismo, pero su abogado, Germán Soria, aclaró que le pidió al juez federal Ariel Lijo la posibilidad de ampliar su declaración indagatoria.

El empresario, quien ingresó y se retiró de los tribunales federales de Comodoro Py 2002 por una puerta lateral, quiere que se realicen una serie de pruebas para luego expedirse sobre las imputaciones en su contra, dijo Soria.

El defensor precisó que el que presentaron esta mañana es un «descargo complementario» de otros dos -el primero en 2012-, que ya constan en el sumario que instruye Lijo con la intervención del fiscal federal Jorge Di Lello.

En una de esas presentaciones, Vandenbroele había asegurado que fue contratado por Guillermo Reinwick, yerno del ex dueño de la imprenta, Nicolás Ciccone, para el «salvataje» de la empresa.

El imputado, quien de traje azul y en automóvil de alta gama llegó al despacho de Lijo a las 11, estuvo algo más de una hora en el tercer piso con el magistrado, luego de que el juez rechazara postergar la audiencia.

Vandenbroele aparece sindicado como un «testaferro» de los verdaderos adquirentes de Ciccone. Al menos eso es lo que cree el juez, según el escrito en el que citó al vicepresidente Amado Boudou. La ex esposa de Vandenbrole dijo que es el testaferro del funcionario.

Para mañana están previstas las indagatorias del ex asesor de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) Rafael Resnik Brenner y Reinwick, en tanto que la audiencia para la declaración de Ciccone fue fijada para el próximo lunes.

Reinwich y Ciccone pasaron de imputados a supuestas víctimas (se les tomó declaración como testigos) y nuevamente a sospechados de haber incurrido en ilícitos.

La defensa de Boudou pidió la nulidad de esos testimonios, pero la Sala I de la Cámara Federal declaró ayer «abstracto» ese planteo.