La corrupción policial no puede existir, en general, sino existe complicidad también de algunos miembros del Poder Judicial, que brindan amparo a cambio de ser socios en las ganancias.
Es lo que ocurre en la provincia de Santa Fe, donde creció la actividad de las bandas narcos, bajo el paraguas protector de jefes policiales.
Pero no sólo son las drogas las que mueven millones de pesos: siempre se dijo que la prostitución y el juego son las otras fuentes de financiamiento ilegal.
Esto es lo que se investiga en Rosario, donde prorrogó la prisión preventiva al exjefe de fiscales, Patricio Serjal, acusado de corrupción, quien seguirá preso hasta febrero del año que viene.
Serjal quedó detenido en el marco de la causa en la que se lo acusa de haber brindado protección judicial a un capitalista de juego ilegal a cambio de dinero.
Mensualidad
El capitalista del juego Leonardo Peiti declaró que Serjal y el fiscal Gustavo Ponce Asahad recibían una mensualidad de entre cuatro y cinco mil dólares para mantenerlo a salvo de allanamientos o investigaciones en su contra.
El exjefe de 79 fiscales de las Unidades judiciales de Rosario, Cañada de Gómez, San Lorenzo, Casilda y Villa Constitución, se encuentra preso desde agosto último.
Entonces lo acusaron de incumplimiento de los deberes de funcionario público, cohecho pasivo agravado, transmisión de datos reservados, omisión de persecución en carácter de coautor y en grado consumado y por peculado de servicios en carácter de autor y consumado.
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En una audiencia de revisión de la medida cautelar que se hizo ayer en el Centro de Justicia Penal de Rosario al cumplirse los primeros 90 días de prisión preventiva, la jueza Eleonora Verón decidió prorrogar la medida por otros 90 días hasta el 2 de febrero de 2021.
De acuerdo a lo planteado por los fiscales de la causa, Luis Schiappa Pietra y Matías Edery, «la investigación está en curso y hay medidas a la espera de resultados».
Desfasaje financiero
«Lo que nosotros analizamos ahora es la situación patrimonial en donde determinamos de manera provisoria un desfasaje financiero de unos 2.500.000 pesos en los últimos tres años que probarían la corrupción», señaló en rueda de prensa el fiscal Schiappa Pietra tras la audiencia sobre uno de los argumentos planteados para pedir la prórroga admitida por la jueza.
«Nosotros investigamos un fenómeno criminal mucho más grande que está vinculado al juego ilegal en la se habla de un monto de recaudación mensual de 1.100 millones de pesos», añadió el funcionario.
Para Schiappa Pietra, «el juego ilegal en la provincia, funcionó porque tenía el respaldo no solamente de las agencias policiales, sino también de la conducción del Ministerio Público que le permitió continuar con ese negocio».
Según la investigación en el marco de otra causa por extorsión y juego clandestino uno de los acusados arrepentidos, el empresario Leonardo Peiti, aseguró que el jefe de fiscales, Patricio Serjal le dijo en un encuentro que el fiscal Gustavo Ponce Asahad sería quien iba actuar en su representación.
De esa manera, Serjal, le exigía a Peiti, importantes sumas de dinero a cambio de información del expediente y de protección judicial.
En la misma causa esta imputado con prisión preventiva el exfiscal, Gustavo Ponce Asahad, y un empleado de la justicia rosarina, Nelson Ugolini.