La causa de las fotocopias de los cuadernos tambalea: el juez federal Marcelo Martínez De Giorgi informó que no cuenta con «registros fílmicos o digitales» de las declaraciones de los arrepentidos.
El informe del juez fue consecuencia de un requerimiento de la Cámara Federal de Casación Penal, que le pidió filmaciones o grabaciones de los testimonios.
La ley del imputado colaborador establece que las conversaciones con la fiscalía deben tener un registro fílmico para que quede constancia de la «negociación».
Es para que un arrepentido pueda acogerse a esa figura debe entregar información que involucre a quienes están más arriba en la estructura delictiva.
En la causa de las fotocopias de los cuadernos del chofer Oscar Centeno no hubo registros de las declaraciones de los arrepentidos según dijeron os defensores.
Un plazo de 48 horas
El juez a cargo del juzgado federal 11, donde se instruyó el caso, pidió al fiscal Carlos Stornelli que le informe si tiene en su poder estos registros, en un plazo de 48 horas.
En un informe firmado por el secretario del juzgado Pablo Lioy, se informó que «no surge que se cuente con registros fíimicos o digitales de las declaraciones efectuadas por los imputados arrepentidos en el marco del acuerdo de colaboración» que prevé la ley 27.304.
Ante esto el magistrado pidió al fiscal de instrucción del caso, Carlos Stornelli, si cuenta con estos soportes documentales pedidos por la sala I de la Cámara Federal de Casación.
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El pedido de Casación se formalizó el viernes último, luego de una audiencia en la cual defensores de procesados en la causa plantearon la nulidad de todo lo actuado.
Los abogados dijeron que no se cumplió con la obligación de registrar en medios idóneos las declaraciones de los arrepentidos.
De esa forma no quedaron registros de los ofrecimientos que hizo la fiscalía a quienes optaban por arrepentirse y no quedar detenidos.
Amenazas y aprietes
Defensores de los acusados dijeron que el fiscal buscaba involucrar de cualquier manera a Cristina Kirchner y que amenazaba con la cárcel a quienes no lo hacían.
Las declaraciones en esa causa se volcaron en actas por escrito y la Cámara Federal porteña consideró que eso era suficiente, aunque no cumplía con los requerimientos de la ley.
La causa ya se cerró y sorteó un tribunal para que haha juicio oral con la ex presidente CFK y el ex ministro Julio De Vido como principales acusados.
Pero ante la falta de registros como establece la ley del arrepentido al expediente puede quedar herido de muerte.
Otra de las posibilidades es que finalmente la causa llegue a juicio oral y que los arrepentidos declaren que fueron «apretados» por el fiscal para acusar a a la ex presidenta.