| Proyecto para unificar competencias

Porqué hay bronca (en el fuero penal económico) con el juez López Biscayart

La Cámara en lo Penal Económico respalda el proyecto del Gobierno para unificar competencias con loz juzgados en lo penal tributario. Pero el juez salió a operar en contra.

El juez López Biscayart dice que le quieren sacar influencia.

El juez López Biscayart dice que le quieren sacar influencia.

Hay bronca en el fuero penal económico con el juez Javier López Bizcayart. Sus pares lo señalan por haber operado notas en los medios contra el proyecto que el Gobierno llevó al Congreso para unificar el fuero penal económico con el penal tributario. Actualmente, este juez es uno de los tres que tienen a su cargo los delitos impositivos, un coto codiciado que no quiere ceder.

El fuero penal tributario es un ambiente diminuto: sólo son tres juzgados porque la Cámara que los supervisa y los tribunales donde se juzgan las causas son los del fuero penal económico. Esto hace que la vida allí sea de lo más placentera. Pocas causas, pocos litigantes, muchas acciones de oficio de la AFIP, nada comparado con los juzgados en lo penal económico que tienen temas de contrabando, narcotráfico y lavado de dinero, entre muchos otros.
López Bizcayart no quiere perder ni esa tranquilidad ni la influencia que ha logrado con algunos funcionarios de AFIP. Está furioso con el presidente de la Cámara en lo Penal Económico, Marcos Gravibker, porque sabe que este llevó el proyecto de unificación al Gobierno.
Lo cierto es que Gravibker habla de unificación desde el año 2009 lo cual consta en acordadas de la Cámara que preside y en las que figura su firma. Por eso cuando el Gobierno hizo suya la iniciativa salió a respaldarla en forma pública.
Lo curioso es que López Bizcayart gusta de promocionarse como un juez opositor. Le dijo a Clarín que el proyecto de ley buscaba coartar su influencia cuando a ciencia cierta no perderá ninguna de sus atribuciones, en todo caso, tendrá que trabajar algunas horas más porque tendrá más expedientes.
En Comodoro Py circula con fuerza que el juez le habría pedido a Carlos Zaninni que lo promueva para la vacante en la Cámara Federal en lo penal y correccional. Hay un lugar en la Sala I junto a Eduardo Freiller y Jorge Ballestero. El rumor fue en aumento cuando se supo que López Bizcayart no se presentó a rendir el examen para el concurso de la Casación Penal al cual estaba anotado en paralelo al de la Sala I.
La cercanía al Gobierno no hay que buscarla en las charlas con Zaninni o en los asados con directores de la AFIP. Basta con tomar la causa que lo hizo famoso: Skanska. Siempre dijo que el kirchnerismo le limitó la investigación pero todavía no contó  contó porque nunca llamó a declarar a un ejecutivo de nacionalidad sueca que salió del país a los pocos días del escándalo y que firmó reportes en Estocolmo en los cuales afirmaba conocer frondosos detalles de la operación del gasoducto que se transformó en el primer hecho de corrupción relevante de la era K.
Sobre esto silencio total. Mutismo que ni siquiera se quiebra en los almuerzos con ese gran amigo que tiene que es Marcelo Bragagnolo, financista encumbrado que lo visita seguido, al que ven con disgusto algunos de sus pares.