| Presentación de la fiscal

Piden el procesamiento y la prisión preventiva de los detenidos por el crimen de Melina Romero

El pedido debe ser resuelto ahora por el juez de garantías. La acusación se basa en los dichos de la menor que declaró en la causa y fue testigo de la violación y el crimen.

La fiscal que investiga el crimen de la adolescente Melina Romero pidió el procesamiento y el dictado de la prisión preventiva para los dos adultos que están arrestados acusado de haber cometido el crimen.

Se trata de Joel Fernández (20), alias «Chavito», y Elí­as Fernández (18), alias «Narigón», a quienes se les imputan los delitos de «homicidio criminis causa agravado por el concurso premeditado de dos o más personas, agravado por femicidio en concurso real, y abuso sexual agravado» en el caso de Melina.

Para la fiscal de San Martín, María Fernanda Billone, los jóvenes abusaron de la víctima y la mataron para ocultar ese hecho, pero además considera que existió violencia de género.

Además, según dijeron a la agencia Télam los voceros, la fiscal solicitó que ambos imputados continúen detenidos por la «privación ilegal de la libertad coactiva» de la «testigo clave» del caso.

El pedido de Billone deberá ser ahora resuelto por el juez de Garantías Mariano Porto, quien de acuerdo al Código Procesal Penal bonaerense tiene cinco días para decidir si hace lugar a la medida.

Según las fuentes, la fiscal basó su pedido de prisión preventiva especialmente en la declaración de la testigo más importante que tiene la causa, en los resultados preliminares de la autopsia y en otras pruebas indiciarias que comprometerían a los dos imputados.

La chica de 16 años declaró que el sábado 23 de agosto Melina fue a festejar su cumpleaños al boliche «Chankanab» de San Martín y que, al amanecer del domingo, la pasaron a buscar en un auto viejo.

En ese vehículo, según la testigo, estaban Melina, Joel, Elías, el adolescente de 16 años que también está preso en la causa y otro hombre que no conocía.

La joven sostuvo que desde una semana antes, Joel le venía contando que estaban planeando «tener una fiesta con Melina y drogarla» y que vio que en el vehículo había pastillas en una botella, marihuana y cocaína.

La chica aseguró que en el auto fueron hasta un templo umbanda con los mismos jóvenes y que allí estaba un tal «César», un hombre de 45 años, canoso, a quien conocía como «pai» o «padre del corazón» del menor de los jóvenes y tío de Elías. Este César sería el pai umbanda que fue detendo ayer.

La adolescente relató que en la habitación de ese hombre tomaron alcohol, se drogaron y bailaron y que «César» «iba y venía» del lugar.

Según la «testigo clave», Elías y el menor empezaron a manosear a Melina, pero cuando ésta dijo que se quería ir, la retuvieron y «César» apareció con un arma en la puerta para impedirles el paso.

En determinado momento, según las declaraciones a las que accedió Télam, mientras estaban bailando, los tres jóvenes le sacaron la ropa a Melina, le pegaron y la violaron, mientras ella se resistía a los codazos.

«Melina no reaccionaba, respiraba lentamente, estaba inconsciente, como agonizando», aseguró la chica y dijo que ella les pedía a los jóvenes que la llevaran a un hospital porque había quedado tirada en el piso, pero se negaron.

Luego, siempre según la testigo, vio que «César, Elías y (el adolescente) le estaban atando las manos y los pies (a Melina) con bolsas de supermercado» y también le pusieron una bolsa en la cabeza cuando todavía respiraba.

Siguiendo con el relato, la chica dijo que dos jóvenes y el tal «César» subieron el cuerpo de Melina al auto, dentro de una bolsa negra de consorcio en la que había piedras, y lo dejaron en el arroyo Morón.