El ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, fue agredido al arribar a la protesta que un grupo de choferes de colectivos realizaba en la localidad de Lomas de Mirador, partido de la Matanza, con motivo del crimen del colectivero Daniel Barrientos, asesinado esta madrugada en un asalto.
Berni recibió piedrazos y golpes de puño por parte de los manifestantes que se concentraban en el cruce de de la avenida Juna Manuel de Rosas y General Paz, donde los compañeros de del colectivero asesinado realizaban un corte de tránsito en reclamo de justicia. “Nadie pone la cara, yo no salgo corriendo como todos los demás”, dijo el funcionario.
El episodio se registró cuando Berni, acompañado por el ministro de Transporte bonaerense, Jorge D’Onofrio, y un efectivo de la Policía de la Ciudad llegó caminando al lugar. Tras los disturbios, el funcionario se fue con escolta policial.
«Uno muere de pie y no arrodillado», expresó el funcionario en la puerta del Hospital Churruca, donde se solidarizó con la familia del chofer asesinado «a sangre fría» y contó que está a la espera de estudios médicos para ver si es necesario ser operado debido a un «fractura de malar» derivada de la agresión.
«¿Cómo voy a renunciar? Lo que tengo que hacer es duplicar esfuerzos. Para un soldado hay dos cosas que no son opción: rendirse y escaparse», dijo el ministro, al tiempo que agregó: “en la ciudad hay un policía en cada esquina y en la provincia tenemos uno cada 80 cuadras”.
El crimen
De acuerdo con el relato de sus compañeros, Daniel Barrientos tenía 65 años y tras dedicarle toda su vida a ser colectivero solo le quedaba un mes para jubilarse. Se supo que en mayo recibiría el retiro.
«Daniel era bueno de verdad. Siempre tenía algo para decirte o hacía algún chiste que te hacía bien, era un excelente colectivero. Lo veía todos los días y lo saludaba ‘hola capitán'», expresó uno de sus compañeros.
El crimen del chofer ocurrió durante la madrugada del lunes en Virrey del Pino, cuando dos delincuentes subieron a la unidad con la intención de robar. El colectivero estaba iniciando su turno en ese recorrido.
Tras el crimen del chofer, la Unión Tranviario Automotor (UTA) zona oeste dispuso un paro en todas las líneas de la zona oeste del conurbano bonaerense, para exigir mayor seguridad. La víctima trabajaba en la línea 620 y le faltaba un mes para jubilarse.
Horas más tarde, se informó que la Policía Bonaerense arrestó a un joven por el crimen el chofer de la línea 620 que estaba a un mes de jubilarse.mbre.
«Se me escapó el tiro», habría manifestado el detenido tras su aprehensión por el asesinato de Barrientos. Todavía quedan dos delincuentes prófugos.
Confirmaron que el auto en el cual los ladrones escaparon apareció prendido fuego a 100 metros de donde sucedió el crimen.