“En el caso de los parques eólicos, Gianfranco hizo de testaferro de Mauricio, sin duda alguna. Gianfranco no ha tenido ninguna experiencia ni entidad como para llevar adelante la conducción y el crecimiento de todo el grupo durante los últimos años”.
Mariano Macri sostiene en el libro Hermano, que se publicó este fin de semana, que el ex presidente fue parte de la maniobra que se investiga en la Justicia federal por el cual al grupo Macri le habría quedado una ganancias de 70 millones de dólares en un pase de manos por la venta de parques eólicos
“Le sirvió a Mauricio como testaferro, y Mauricio encontró en el management su garantía de ejecución. Si él tuviese que recostarse en Gianfranco para la ejecución, no estaría para nada tranquilo, porque además de no tener experiencia Gianfranco siempre mostró ser muy impetuoso y muy imprudente”, agrega Mariano.
A lo largo de todo el libro, Mariano sostiene que Mauricio continuó manejando los negocios del grupo Socma a través de testaferros, en algunos casos a través de sus propios hijos, cuando quiso dar una imagen de transparencia y se desprendió de las acciones para no aparecer como integrante del directorio.
Parques eólicos
La venta de seis parques eólicos le dejaron al grupo Socma una ganancia de al menos 48 millones de dólares, según reveló la periodista Emilia Delfino en Perfil. Aunque el diputado Rodolfo Tailhade sostiene que la ganancia fue de hasta 70 millones de dólares.
Cuatro parques habían sido adjudicados durante el kirchnerismo a la empresa española Isolux, que venía con problemas en la Justicia de España, y otros dos se adjudicaron al mismo grupo durante la presidencia de Macri.
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El grupo Macri se quedó con los seis parques y luego los vendió en un pase de manos a un grupo asiático. La venta se concretó cuando estalló el escándalo del Correo, a quien Macri como presidente le quiso condonar una deuda millonaria.
El pase de manos con la gigantesca ganancia para el grupo es parte de una investigación en la justicia federal a cargo de Marcelo Martínez de Giorgi, tras una denuncia del diputado Tailhade.
La venta de los parques
En el libro, Mariano aporta más información sobre la maniobra que realizó su hermano mientras era presidente.
“Como presidente, Mauricio siguió haciendo negocios y dejó huellas por todos lados. En el tema de las empresas de energía alternativa, tuve información por parte de Esteban Nofal, un amigote que se vinculó con ellos a partir de la representación de mi hermana y también porque me llevaba cosas a mí. Entabló una relación que él valora con Mauricio y el grupo. Incluso hizo una intermediación en la compraventa de uno de los parques eólicos del grupo y se supone que ganó una comisión jugosa”, asegura.
“Esteban estaba en una sociedad que estudiaba muy activamente a las empresas que habían ganado parques en las licitaciones. Había analizado muy en detalle a Isolux, una empresa que tenía un problema legal muy fuerte. El gerente general estaba imputado en la justicia. Esteban me dijo: “En los análisis que hicimos, la empresa valía, mínimo, 15 millones de dólares. Y supe que lo llamaron desde Casa de Gobierno y lo apretaron, le torcieron el brazo para que vendiera en un millón y medio”. Y la compró Socma”, dice en el libro.
“Estas cosas después vuelven por otros lados, esa maniobra que hicieron con la compra de parques eólicos y solares para cumplir con la energía limpia en Argentina que promovía el gobierno de Mauricio. Sabían que podían constituir un consorcio y ganar la licitación, pero que, eventualmente, después iban a tener un serio problema de conflicto de interés y no iban a poder firmar contrato con el poder concedente. Entonces, se hicieron de esos parques para después vender las empresas o poner testaferros en ellas. Lo tuvieron que hacer así porque el conflicto de interés era muy evidente: es lógico, estás favoreciendo a tu familia, a tus hermanos”, agrega el hermano menor.
Entramado de empresas
Y continúa con la descripción de cómo se ocultaba que en los negocios seguía estando el entonces presidente.
“Después surgió en los diarios que había un banco de Luxemburgo que le hizo un préstamo a Gianfranco. Y apareció un entramado de empresas en las que el grupo no deja rastro, no pone huellas digitales, pero probablemente las cabezas de Socma estuvieron en el armado. Lo hacen de manera que haya todo un fronting, que no se vea quién está detrás. Figura una empresa con gente que estuvo en otro negocio, en otra cosa relacionada a alguien conocido de Mauricio o a algún campo en el cual él tuvo participación. La impunidad es lo único que pudo resguardarlos de lo que estaban haciendo. Cuando empezaron a hacer negocios, descubrieron que lo que podían hacer era a través de terceros en vez de dentro de Sideco”.