La novia de Carlos Alberto Gutiérrez Camacho (41), el colombiano asesinado el lunes en los Bosques de Palermo de la Capital Federal, aseguró que tiene miedo y que no sabe quién cometió ese ataque en el que ella resultó herida de dos balazos.
Se trata de Solange Kive Trujillo Velázquez (22), también de nacionalidad colombiana, quien permanece internada en el Hospital Fernández fuera de peligro y con una fuerte custodia policial.
«Está con mucho miedo y por eso se le ofreció una custodia», dijo a Télam un jefe policial que participa de la pesquisa.
La joven, quien llegó al país hace un año y medio y actualmente estudiaba inglés, recibió ayer la visita en ese centro asistencial de la fiscal del Distrito Saavedra-Núñez, a cargo del caso, Cristina Caamaño.
Caamaño explicó hoy a la prensa que no le tomó declaración a la mujer, sino que «quería saber cómo estaba de salud y cuáles eran las condiciones de seguridad del piso en el que se encuentra internada».
«La vi bien, dentro de lo que se puede estar después de haber recibido dos balazos», dijo la fiscal en declaraciones radiales, quien agregó que Trujillo Velázquez «está asustada, pero sin dar pautas de nada porque ella no sabe qué sucedió».
Para los investigadores, la clave está en encontrar a la tercera persona que supuestamente los acompañaba en el momento en el que fueron baleados y que desapareció del lugar del ataque.
Según le contó la novia de Gutiérrez Camacho a los policías de manera informal, a ese hombre lo conocía con el apodo «El Diablo», y era colombiano.
«Ella dijo que se habían encontrado con él esa tarde pero que no lo conocía. Dijo que era un conocido de su novio, pero que ella no lo había visto nunca», explicó el investigador.
La fiscal Caamaño y los detectives de Homicidios de la Policía Federal están convencidos que esa persona que aún no encuentran fue quien «entregó» a Gutiérrez Camacho.
Los investigadores recibieron la versión de que «El Diablo» era conocido en su país por ser «gatillero», es decir, sicario.
Por eso, los investigadores quieren inspeccionar cuanto antes el departamento en el que convivían las víctimas en la calle Hipólito Yrigoyen y Solís, en el partido de Vicente López.