La jueza está cargo del crimen de Medina y su pareja.

El doble homicidio del empresario Luis Medina y de su pareja Justina Pérez Castelli «están insertos en un escenario que en Rosario hace unos años existía. La narcocriminalidad llegó y se instaló en Rosario. Al principio parecía que iba a ser un fenómeno pasajero, pero llegó para quedarse», dijo la jueza de Instrucción Alejandra Rodenas, a cargo de la causa por el asesinato con tintes mafioso ocurrido el domingo a la mañana en el Acceso Sur de Rosario.

Rodenas se hizo cargo ayer de la investigación del doble crimen de Medina y su pareja, y en ese marco manifestó que anoche se realizaron cuatro allanamientos de los cuales uno arrojó saldo positivo para la investigación, aunque prefirió por el momento no divulgar detalles para no entorpecer la marcha de la pesquisa.

La magistrada dijo que un dato importante para la investigación fue el secuestro de un teléfono celular y de una computadora portátil propiedad de Medina, elementos incautados durante una requisa que se hizo en el hotel del City Center donde el empresario y su pareja estaban alojados. En ese sentido, Rodenas también confirmó que esos artículos no serán sometidos a pericias por personal de Delitos Complejos de la provincia. «Esos elementos están incautados y nos vamos a tomar 24 horas para resolver porque hay otros lugares donde las pericias se hacen con mayor precisión».

«Lamentablemente, al principio la narcocriminalidad parecía un fenómeno pasajero, pero llegó para quedarse. Y la Justicia tiene muy pocos elementos a su alcance desde el punto de vista del auxilio policial. No porque la policía no tenga buena voluntad para trabajar, pero no se trata de buena voluntad. Se trata de tener gente formada y de conocer de qué se tratan estos nuevos hechos o fenómenos. Inclusive son fenómenos, que en lo que concierne a la Justicia provincial no nos compete muchas veces investigarlos. Las cuestiones vinculadas con el tráfico y comercio de drogas es competencia de la Justicia Federal», agregó Rodenas.

La jueza aclaró que la muerte de Medina y la de su pareja están tipificados como «homicidios agravados. Yo no descarto que haya un trasfondo de narcotráfico en todo esto. No soy necia y no vivo en un termo. Vivo en una ciudad que está anclada en un fenómeno que la atraviesa transversalmente y que la puso en un escenario que hace más compleja la investigación de estos homicidios».