A lo largo de sus trece minutos de duración, la periodista Lesley Stahl resume para los estadounidenses lo ocurrido con el fiscal y con la AMIA, y entrevista a personajes clave como el canciller Héctor Timerman, denunciado por Nisman, y como el técnico en informática Diego Lagomarsino, que fue quien le entregó el arma al fiscal.
Timerman responde en inglés las preguntas que escucha sin traducción pero la confianza le juega en contra cuando Stahl reflexiona sobre «el gran misterio» de la muerte de Nisman, ¿suicidio o asesinato?. «I am part of that mistery, I don’t know», responde Timerman en inglés. «Soy parte de ese misterio, no lo sé», es la traducción literal de una frase en la que seguramente Timerman quería decir que la muerte también «era un misterio para él».
En el segmento dedicado a Lagomarsino, también se baraja la hipótesis del suicidio.– ¿Se le pasó en algún momento por la cabeza la posibilidad de que (Nisman) podría usar el arma contra sí mismo?
– No.
– ¿No tuvo ningún presentimiento de que podría matarse?
– No
– ¿Cree que se suicidó?
– No lo sé.