| Discusiones en la Legislatura

La ley que más les interesa a los abogados (la de honorarios) y la interna del Pro

La aprobación de la ley de honorarios desnudó la interna del Pro de cara a suceder a Macri. Las elecciones que se vienen en el Consejo de la Magistratura porteño.

La ley se aprobó por 32 votos a 14.

La ley se aprobó por 32 votos a 14.

La aprobación de la ley de honorarios profesionales para los abogados de la Ciudad de Buenos Aires dejó al descubierto las internas que abundan en el macrismo. Al principio se creía que sería un trámite express pero a último minuto hubo una rebelión interna en el bloque del Pro que tuvo el apoyo de Cristian Ritondo, vice primero de la Legislatura.

La ley de honorarios sancionada es desde hoy el tanque a nivel comunicación de la campaña del Pro para el Consejo de la Magistratura de la Ciudad donde los abogados votan a sus representantes 18 de  este mes. Los candidatos del oficialismo son José Pablo Godoy Vélez (que responde a Jorge Rizzo) y Marcela Basterra (que trabaja con Horacio Rodríguez Larreta).

Se tendrán que enfrentar con la lista Abogados Pluralistas, encabezada por Carlos Más Vélez y Javier Roncero, que aspiran a quedarse con la victoria. La tercera lista es la de Abogados de Pie, encabezada por Jorge Martín Irigoyen y Agustín Pesce.

Ritondo quiere disputar lo que ya parece un hecho: que el jefe de gabiente será el candidato para suceder a Macri en la jefatura de gobierno. Por eso la semana pasada, desde las sombras, intentó sabotear la ley de honorarios, que finalmente fue votada por 32 votos a favor y 14 en contra. Ritondo no está conforme ni con los diputados que responden a Angelici (Daniel Lipoveztky y Enzo Pagani) ni con el hecho de que Rodríguez Larreta haya ubicado a su abogada como candidata para el Consejo porteño.

Ritondo quiere inflar sus posibilidades para, en caso de no llegar, obtener el ministerio de Justicia y Seguridad de la Ciudad. Desde allí imagina que tendría un crecimiento imparable. En la movida contra la ley de honorarios encontró un socio inesperado que fue Juan Manuel Olmos, que buscaba hacer caer la sesión para que cuando se volviera a tratar (en 15 días) ya el Pro no pudiera capitalizar el logro en la campaña porque estaría muy encima.

También quería mojarle la oreja a Rizzo que, para complicar aún más el panorama, se apareció en medio de la sesión y comenzó a insultar a los legisladores del kirchnerismo que no votaron la ley que salió con 32 votos.

Olmos tiene un futuro complicado porque su mandato en la Magistratura porteña  termina en 2015 y Eduardo Valdez ya le birló el cargo al cual aspiraba que era ser embajador ante el Vaticano y así aprovechar la relación de su familia con el Papa. Ahora pretende ser candidato a diputado pero sabe que la única manera de entrar al Congreso sería encabezando la lista. No es tarea fácil y él lo sabe.


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