El Tribunal Superior de Justicia de la ciudad de Buenos Aires avaló la ley de libertad de expresión impulsada por el jefe de gobierno Mauricio Macri, para que los medios de comunicación que operen en el distrito no puedan ser clausurados sino por orden de la Justicia local. Por mayoría de tres votos contra dos, el máximo tribunal porteño no admitió el tratamiento de dos pedidos de inconstitucionalidad que se habían presentado contra la norma.
Macri impulsó una ley de libertad de libertad de expresión luego de que la Comisión Nacional de Valores enviara al Grupo Clarín 13 pedidos de informes societarios sobre el multimedios . La Legislatura aprobó a fines de mayo pasado la norma con 35 votos a favor -el PRO, la Coalición Cívica-ARI y Proyecto Sur-, y 15 en contra -del Frente para la Victoria y sus aliados-. La norma fijaba que la Ciudad «los medios de comunicación cuyo ámbito se limite a la Ciudad no podrán ser clausurados o suspendidos, ni sus equipos decomisados sino en virtud de sentencia firme dictada por el Poder Judicial de la Ciudad».
Además, establecía que la Ciudad «garantiza el derecho de todas las personas de buscar, expresar, recibir y difundir libremente, por cualquier medio de su elección, informaciones, opiniones, ideas» y que las autoridades porteñas «no podrán dictar actos administrativos, que directa o indirectamente, afecten las libertades de imprenta, prensa y expresión».
La ley fue cuestionada por la Confederación Sindical de Trabajadores de los medios de comunicación y Eduardo Cardenas, un vecino de la ciudad que se presentó ante el defensor general porteño Mario Kestelboim, quienes pidieron la inconstititucionalidad de la norma. Los jueces del Tribunal Superior José Casás, Ana María Conde e Inés Weinberg votaron por no admitir el tratamiento de los pedidos porque los planteos tenían defectos de fundamentación en sus argumentos. Por su parte, los magistrados Luiz Lozano y Alicia Ruiz se inclinaron por abrir el expediente y analizar los planteos realizados contra la ley.