El fiscal de Morón Alejandro Varela pidió hoy la inmediata detención del sacerdote Julio César Grassi, condenado por abuso y corrupción de menores, ante el Tribunal Oral Criminal (TOC) al haberse agotado todas las instancias de apelación. La misma medida había pedido ayer el abogado querellante, Juan Pablo Gallego.
«Hay una sentencia de la Corte bonaerense y eso ya alcanza para detenerlo», dijo Varela a la agencia Télam, aunque aclaró que eso no se concretaría «hasta la próxima semana». Los fiscales temen que el sacerdote aproveche que aún no se ordenó su arresto para fugarse.
«Como ya reiteradamente lo sostuvimos todas las veces que hemos solicitado la detención, el peligro de fuga que consagraría la impunidad absoluta para el imputado, con la sentencia impuesta por la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires, ya se hace palpable, ya que no podemos olvidarnos de la conducta del nombrado Grassi a lo largo del proceso, para lo que es menester mencionar a modo ejemplificativo alguna de sus conductas que hacen que podamos afirmar ya con certeza el peligro de fuga existente», dijeron los fiscales.
«Una vez mas manifestamos que seguir dejando al imputado en la misma situación de libertad es claramente violatorio del artículo 16 de la Constitución Nacional» que prevé que «todos sus habitantes son iguales ante la ley».
«Grassi no quiere cumplir la pena de prisión que le ha sido impuesta. Pena no firme, pero sí definitiva que es severa considerando la cantidad de años de encierro a que ha sido condenado», concluyó la fiscalía en el planteo ante el Tribunal Oral Criminal 1 de Morón que ahora debe resolverlo.