El presidente de la Corte Suprema de Justicia, Carlos Rosenkrantz, convocó a un «acuerdo extraordinario» para el próximo martes para tratar los recursos de los jueces Pablo Bertuzzi, Leopoldo Bruglia y Germán Castelli.
A los tres el ex presidente Macri les cambió sus destinos mediante sendos decretos, sin que el trío tuviera el correspondiente acuerdo del Senado.
Luego de que la Cámara de Senadores revocó los movimientos de Macri, el trío se presentó ante la Corte para pedir mediante un per saltum que tratara sus casos.
Es que en todos los reclamos que hicieron ante instancias inferiores sus pares rechazaron los planteos y ratificaron la potestad del Senado para ratificar los nombramientos.
Rosenkrantz, designado en 2015 por el expresidente Macri, invocó el artículo 71 del reglamento de la Justicia Nacional, que reserva al titular del cuerpo la potestad de convocar a “acuerdos extraordinarios” cuando lo considere necesario.
Avisó por correo
Rosenkrantz comunicó su decisión al resto de los ministros en una reunión virtual que celebraron el último martes e inmediatamente después la oficializó vía correo electrónico al tiempo que hacía declaraciones públicas anunciando la convocatoria.
«La Corte tiene la responsabilidad, en casos como éste, de dar certidumbre a la ciudadanía sobre el trámite que se impondrá a los planteos de los jueces involucrados”, dijo Rosenkrantz y añadió: “Como dije hace una semana, la Corte tiene la autoridad final cuando está en juego la constitucionalidad de los actos de otros poderes del Estado».
El titular de la Corte se remitió a sus propias declaraciones al diario La Nación del 11 de septiembre cuando señaló que “los planteos de los jueces Bruglia, Bertuzzi y Castelli son planteos de naturaleza muy excepcional que, por esta y otra razones, requieren ser analizados con muchísimo detenimiento».
Específicamente la Corte debe analizar este martes los pedidos de los tres jueces para que se les conceda el “salto por instancia” o “per saltum”.
Qué busca Rosenkrantz
En la discusión terció ayer el presidente Alberto Fernández, cuando en declaraciones radiales se preguntó retóricamente: “¿Qué es lo que está buscando el presidente de la Corte? Me lo pregunto porque cualquiera que haya estudiado Derecho sabe que esto es un escándalo jurídico».
«Lo único que estamos haciendo nosotros es establecer un orden perdido en el gobierno anterior”, sentenció el mandatario.
Precisó que “lo que hizo Cambiemos con la designación de jueces fue escandaloso. Los que se quejan son los que siempre han manipulado a los jueces y ahora ven que no van a poder hacerlo».
El Presidente se refirió así al informe sobre traslados de jueces presentado a fines de julio por el representante del Poder Ejecutivo en el Consejo de la Magistratura, Gerónimo Ustarroz, que revisó y analizó todos los traslados de jueces realizados desde 1998 hasta 2020 y advirtió asimetrías e irregularidades manifiestas en los casos de Bruglia, Bertuzzi y Castelli.
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En marzo de 2018, Bruglia y Bertuzzi pasaron del Tribunal Oral Federal 4 de la Ciudad de Buenos Aires -primera instancia-, a la Sala I de la Cámara Criminal Federal -segunda instancia-.
Mientras que Castelli pasó del Tribunal Oral Federal 3 de San Martín, provincia de Buenos Aires, al Tribunal Oral Federal 7 de la Ciudad de Buenos Aires.
Cuando la revisión dispuesta por el Consejo pasó al Senado, los senadores del oficialismo dijeron que no habían dado su consentimiento para esas funciones.
Los senadores convocaron as los tres jueces para que ofrecieran su punto de vista, aunque prefirieron no hacerlo, y y luego revocaron los pases.
Poco poder
Rosenkrantz tiene el poder muy acotado en la Corte: el dúo integrado por Horacio Rosatti y Ricardo Lorenzetti, limitó su poder de acción.
Por eso es muy díficil que Rosenkrantz obtenga el consenso de alguno de ellos para dejar sin efecto lo resuelto por la senadores.
El veterano cordobés Juan Carlos Maqueda tampoco acompañaría al actual presidente de la Corte y ex abogado de las principales empresas del país.
Se supone que Elena Highton tampoco acompañaría la movida de Rosenktrantz, impulsada por el propio Macri, con quien habría compartido una reposera en la quinta Los Abrojos.
Es que la situación de Highton es irregular: está en la Corte desde 2004 y debería haber ido en diciembre de 2017, cuando cumplió 75 años.
La Constitución establece que cuando se llega a esa edad se debe volver a contar con el acuerdo de los senadores, pero ella presentó un amparo y siguió en su cargo.
De modo que no le conviene levantar la mano para respaldar a los tres jueces que obtuvieron nuevos cargos en forma irregular cuando su permanencia en la Corte tampoco se ajusta a la Constitución.