El Tribunal Oral en lo Criminal N° 29 de la Capital condenó al ex comisario Miguel Ángel Espósito a la pena de 3 años de prisión de ejecución en suspenso por la privación ilegítima de la libertad del joven Walter Bulacio, quien murió luego de esta alojado en la comisaría a su cargo.
El tribunal -integrado por los jueces Rodolfo Gustavo Goerner, María Cristina Deluca Giacobini y Alejandro Litvack- dio a conocer el veredicto en la causa que se llevó adelante por el hecho ocurridos en 1991, en el que la víctima fuera detenida por personal policial antes de un recital de Los Redonditos de Ricota en el Estadio de Obras Sanitarias.
La difusión de los fundamentos de la sentencia fue diferida para el próximo 15 de noviembre, a las 15. Esta mañana, Espósito agradeció a los jueces por haber considerado su estado de salud y haberle permitido no concurrir a las audiencias, pero no pidió perdón por la muerte del joven.
Los juece condenaron a Espósito, quien no asistió a la lectura de la sentencia, a la pena de tres años de prisión en suspenso, inhabilitación especial por el doble del tiempo de la condena y costas, al considerarlo autor penalmente responsable del delito de privación ilegitima de la libertad cometida por funcionario público, agravada por tratarse la víctima de una persona a la que se le debe un respeto particular.
El tribunal rechazó los planteos de nulidad interpuestos por el defensor Pablo Argibay Molina, al tiempo que dispuso que se den a conocer los fundamentos de la sentencia, el próximo viernes 15 de noviembre a las 15 horas.
La condena de Espósito -de 65 años de edad- constituye un punto intermedio entre los seis años reclamados por los abogados María del Carmen Verdú e Ismael Jalil -quienes representan la querella de la madre de Walter, Graciela Scavone- y los dos años que había pedido el titular de la Fiscalía Gral. N°27 ante los TOC, Horacio Fornaciari.
De esta forma, tras 22 años, llegó a su fin el proceso judicial en el que se intentaba determinar si el ex comisario tuvo incidencia en la detención ilegal -sin notificación a los padres o al juez de turno- del joven de 17 años, quien falleció, tras varios días de agonía, por los golpes que recibidos durante su alojamiento en la seccional N° 35.