La Unidad de Información Financiera (UIF) investiga junto con la AFIP veinte fideicomisos inmobiliarios con negocios en Nordelta, un complejo de countries del partido de Tigre, que acumula inversiones por más de 200 millones de dólares en desarrollos urbanísticos sin que sus titulares puedan justificar el origen de los fondos.
El titular de la UIF, José Sbattella vinculó a la principal desarrolladora de Nordelta, Oda Constructora, con la investigación de negocios del narcotráfico. Por pedido de la UIF, la Justicia congeló bienes de ese grupo empresario, conducido por el arquitecto Walter Mosca, que está sospechado de recibir dinero para blanquear de parte de familiares de los presuntos narcotraficantes Jesús Antonio Yépez Gaviria e Ignacio Alvarez Meyendorff, entre otros, según informó Página 12.
“Se inmovilizaron 100 millones de dólares, que se suman a los 500 millones que se congelaron en Colombia, siendo la mayor traba de fondos por narcotráfico que se tenga memoria en América latina”, señaló Sbattella.
El 70 por ciento de los 250 inversores de estos fideicomisos investigados no pudieron justificar el origen del dinero, debido a que ninguno de los inversores cumplió con la obligación de informar sobre los integrantes de estos fondos de inversión ni sobre sus beneficiarios.
En la mayoría de estos vehículos financieros se reitera el nombre de Mosca, empresario investigado por lavado que cobró notoriedad a partir de repetirse también su voz en escuchas y en misivas que lo vinculan con bandas narco. Los principales canales que ofrece Mosca para financiar sus emprendimientos son Obras de Arquitectura SRL, dedicada a la planificación de proyectos, y Oda Constructora SA, que participa en los fideicomisos investigados.
“En esos fideicomisos se encontraron fondos ligados a familiares de Meyendorff y Gaviria, que podría haber ingresado dinero sucio a través del fideicomiso”, explicó el titular de la UIF.
La causa se disparó a partir de un reporte de operación sospechosa que elevó un banco a partir de movimientos llamativos. “La investigación comenzó en 2011 y ya se llevaron a cabo 29 allanamientos en la provincia de Buenos Aires, principalmente dentro de la zona de Nordelta”, agregó el presidente del organismo que combate el lavado.
Como resultado de los allanamientos, en octubre del año pasado la Policía Federal incautó más de cien kilos de cocaína en una cochera del barrio de Retiro y detuvo a once personas. El colombiano Gaviria fue detenido junto a su esposa en su casa del barrio Los Castores, de Nordelta.
El juez federal de Lomas de Zamora Alberto Santa Marina entendió que no había elementos para procesar a la pareja por narcotráfico y los acusó de lavado de dinero. “La esposa de Gaviria ahora está con prisión domiciliaria en el country Los Castores”, se quejó Sbattella.
Las pistas vincularían a esa organización narcocriminal desbaratada en octubre pasado con la desarrolladora inmobiliaria, acusada de haber ayudado a la banda a lavar dinero. El mes pasado la AFIP denunció a Oda Constructora por una deuda de 14,38 millones de pesos y le reclama otros 2,7 millones a Obras de Arquitectura. Los fideicomisos de Mosca acumulan varias demandas y la mayoría de las deudas que decenas de acreedores reclaman a Oda Constructora ante la Justicia comercial son por pagos con cheques sin fondos.
Según información del Banco Central, Oda Constructora acumula tres juicios ejecutivos, dos pedidos de quiebra y 96 cheques rechazados. Varios de los fideicomisos de Mosca giran en torno de las inversiones en el Complejo Bahía Grande, de Nordelta. Entre sus mayores obras se destaca el Hotel Intercontinental Nordelta, en la avenida del Puerto, frente al río.
Es un complejo de cinco estrellas inaugurado en julio de 2011, en cuyo corte de cinta participaron el arquitecto Mosca, el empresario Eduardo Costantini y el entonces intendente de Tigre, Sergio Massa.
“El dinero para la construcción de este hotel también podría haber surgido del lavado, con lo cual Mosca podría perder toda la inversión, ya que cualquier sentencia no discriminará entre los fondos de buena fe que integraron la obra”, explicó Sbattella.
El funcionario reconoció que “la expansión inmobiliaria que se está dando en Nordelta encendió luces de alerta en torno de los fondos que se encuentran detrás de los megaemprendimientos en esos barrios”.