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Investigan a agentes penitenciarios por dar beneficios a detenidos

La fiscalía de San Isidro investiga a un grupo de agentes del Servicio Penitenciario Bonaerense por favorecer a detenidos a los que les habían dado beneficios como el uso de télefonos celulares, computadoras, equipos de aire acondicionado y heladeras con freezer, entre otras comodidades, según surge de la investigación.

Fuentes judiciales informaron a Télam que el fiscal de San Isidro Patricio Ferrari pudo probar el vínculo entre los rosarinos y 10 miembros del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) que trabajan en el penal, luego de tres meses de escuchas telefónicas y el allanamiento del 16 octubre en la Unidad 21.

El objetivo del fiscal Ferrari fue secuestrar los teléfonos -en total 10 smartphones con mensajería instantánea y acceso a Internet y equipos de radio tipo nextel-, con los que, según las escuchas, la banda seguía operando desde la cárcel en el negocio de autos «mellizos» y las autopartes ilegales en Rosario.

Pero en esas escuchas, el fiscal detectó que el sindicado líder de la organización, Esteban Lindor Alvarado (34) y sus compañeros de causa Walter Ramón Bucci (34) y Gabriel Antonio «Peto» García (41), gozaban de una serie de privilegios dentro del penal y específicamente en la celda 321 del pabellón de autodisciplina donde estaban alojados.

En una de las escuchas telefónicas de la causa -a las que tuvo acceso Télam-, «Peto» García le dice a un amigo: «Estamos en un pabellón piola. Ya nos acomodamos, viste como es… Estamos de primera. Televisor, dvd, aire acondicionado portátil.
Estamos de prima».

Y cuando el amigo le pregunta si tenían visitas íntimas, García contesta: «Sí, si estamos todo bien acá. Está todo pago… Tarjetitas, arreglás acá, no hay drama», y en otro tramo de la charla, le dice: «Tienen para ponerla, ¿me entendés?, si no estaríamos todos a los fierrazos ¿viste?».

Pero la certeza de que los penitenciarios estaban al tanto de que Alvarado, Bucci y García tenían celulares en su poder la dan los SMS que se intercambiaban con los mismos agentes de la Unidad 21 y fueron interceptados por los investigadores.

Incluso, en los SMS se descubrió que los rosarinos tenían a su disposición en el penal dos freezers que le habían llevado sus familiares donde, según las fuentes, el fiscal encontró corderos.

Luego del allanamiento, los tres rosarinos fueron separados y trasladados a distintas unidades: uno a Sierra Chica, otro a Urdampilleta y el tercero a General Alvear.

Los 10 penitenciarios del SPB investigados por el fiscal Ferrari están identificados en la causa como Nelson Siri, Claudio Robles, Nicolás Peratta, Ramón Tapia, Luis Ariel Caamaño, Luis Capurro, Raúl Rocha, Juan Carlos Torres y, los dos últimos, sólo por sus apodos «Chavo» y «Mochi».

Alvarado, Bucci y García son tres de los 13 imputados que en agosto de 2012 fueron detenidos por el fiscal Ferrari acusado de integrar la «Banda de los Rosarinos», una presunta asociación ilícita que mandaba a robar a pedido autos al conurbano bonaerense y en Rosario los desguazaban para venta de autopartes o los «reempapelaban» para venderlos como autos mellizos.


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