Un hombre de origen asiático fue asesinado ayer de tres disparos en la nuca en el barrio de Balvanera y se investiga si se trató de un ajuste de cuentas cometido por la denominada «mafia china», que en los últimos cuatro años se sospecha que cometió al menos 25 homicidios.
Sobre el caso de ayer, los investigadores creen que, por las características de los disparos, el o los asesinos obligaron a la víctima a arrodillarse en el suelo antes de ejecutarla a quemarropa.
Además, los pesquisas se inclinan por la hipótesis de un posible ajuste de cuentas mafioso y no un intento de robo ya que en poder del hombre asesinado se encontró una importante suma de dinero en efectivo. Los informes sobre homicidios dolosos (con intención de matar) desde 2010 hasta el presente en provincia de Buenos Aires y Capital Federal arrojan que se abrieron 25 causas por asesinatos de ciudadanos orientales en casos de «ajustes de cuentas» o como mensajes mafiosos enviados a la comunidad oriental.
El episodio de ayer ocurrió alrededor de las 5, en avenida Combate de los Pozos al 600, casi esquina Chile, en esta Capital Federal, donde la víctima iba sola y a pie. En ese marco, fue abordado por al menos una persona y recibió tres balazos en la cabeza que le provocaron la muerte casi en el acto.
Alberto, un vecino de la cuadra, contó que él dormía cuando escuchó «tres disparos y gritos» y se levantó porque pensó que podrán haber dañado su camioneta estacionada en la calle. Este testigo dijo que se asomó por el balcón y vio a una persona «tirada boca abajo sobre un hilo de sangre», por lo que inmediatamente llamó al 911.
Al arribar a la escena del crimen, los peritos policiales constataron que la víctima era de origen oriental y tenía entre 25 y 30 años, aunque en su poder no hallaron documentación que permitiera identificarla.
Las fuentes precisaron que en poder del fallecido sí se hallaron unos 107.000 pesos y 4.000 dólares en efectivo, en varios fajos distribuidos en una bolsa color negra, los bolsillos del pantalón y de la campera que llevaba puestos.
«Estaba forrado en plata», describió el testigo, que se mostró sorprendido que «a esa hora una persona ande sola por la calle con tanta plata encima».
Respecto al móvil del crimen, Alberto descartó que se haya tratado de un robo y consideró que «tres disparos en la cabeza es un ajuste de cuentas», el cual lo atribuyó a la «mafia china». «Los policías comentaron que por la forma en que le dispararon lo hicieron arrodillar», afirmó el testigo, quien aclaró que él no alcanzó a ver a el o los asesinos y si se movilizaban en algún vehículo.
En ese sentido, el testigo señaló que en la cuadra donde se cometió el crimen no hay cámaras de seguridad que hayan podido captar imágenes de lo ocurrido.
En la pesquisa interviene el personal de la División Homicidios de la Policía Federal y la causa quedó a cargo de la fiscal Instrucción 30 porteña, Marcela Sánchez. Este hecho se trató del segundo crimen de un ciudadano de origen oriental cometido en menos de un mes en la Capital Federal, informó el Diario Popular.