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Espías S.A., crisis sin costura y más yuanes para clavar el dólar

Por Alejandro Bercovich

La todavía confusa muerte de Alberto Nisman abrió una disputa de dinámica impredecible en el centro del poder, ahí donde los secretos de alcoba se entremezclan con la inside information corporativa y las negociaciones entre partidos de cara a una transición que arrancó menos complicada que lo esperado en lo económico pero mucho más enrarecida en lo político. El empresariado monitorea la compulsa con los nervios de punta, mientras procura no hacer olas y abrir las velas para volver a ganar con el subidón de los activos que todos proyectan para cuando se perfile el sucesor pro-mercado de Cristina Kirchner. El Gobierno terminará de abrochar con China un paquete de asistencia que ya lo ayudó a capear el Griefault y que ahora lo tienta con un pasaje en cochecama hasta el 10 de diciembre, algo que antes solía ofrecer el FMI aunque a costa de concesiones algo más gravosas. El único genuinamente preocupado por el futuro inmediato de su negocio es el hombre más rico del país, Paolo Rocca, sobre quien no solo pende la espada de Damocles del petrolão brasileño sino también la investigación que inició silenciosamente la AFIP sobre la contabilidad opaca de la casa matriz de Techint en Luxemburgo.

La crisis abierta por el trágico final de Nisman dejó a la vista como nunca el oligopolio del secreto, como lo define Claudio Mardones en la última edición de Le Monde Diplomatique. Cayó el velo que cubría a la “comunidad informativa”, un caldo viscoso que no solo incluye a la SIDE sino a unos 15 organismos distintos, entre los bien remunerados fisgones que revistan en distintas fuerzas de seguridad y los que durante 30 años mantuvieron su autonomía a fuerza de videos y carpetas exhibidos en privado a la gente indicada en el momento indicado. Fuera de la ex SIDE los hay federales -los famosos plumas- pero también bonaerenses, del Ejército, de la Fuerza Aérea y de la Armada. Entre todos le costarán este año al fisco $2.410 millones, aunque resta ver cómo se redistribuye esa montaña de plata si se termina creando la nueva Agencia Federal de Inteligencia.

Varios ejecutivos top reforzaron las medidas de seguridad en torno a sus familias apenas fue hallado muerto Nisman, cuando todas las miradas se volvieron hacia el antro de la calle 25 de Mayo. Otros optaron por borrarse con los suyos, extendiendo sus vacaciones en el Este o en destinos más alejados. Temen que ocurra como durante las purgas alfonsinistas, cuando esa mano de obra repentinamente desocupada buscó el sustento en secuestros y otras extorsiones a empresarios. La diferencia es que en el medio surgió una próspera red de proveedores privados de seguridad y contrainteligencia, animada por exguerrilleros aburguesados e importadores de tecnología extranjera. Hoy el dinero permite comprar lo que antes monopolizaban el Estado y sus satélites.

Para los simples mortales, las preguntas sobre Nisman se apilan con otras nuevas sin respuesta. ¿Quién es el juez con iniciales M.F. que el exSIDE Raúl Martins tiene filmado teniendo sexo en uno de sus prostíbulos, según denunció esta semana por televisión su hija y principal denunciante, Lorena Martins? ¿Quién es el pluma que ocupa un puesto de decisión en el gobierno porteño tras haber hecho carrera infiltrado en la Franja Morada del que habló el exfiscal Claudio Lifchitz, también por tevé? ¿A cuántos jueces, secretarios, ministros, fiscales y empresarios tiene extorsionados la casta abominable de espías que consume la friolera de $6,6 millones diarios del Presupuesto?

En la City, además, un rumor hace transpirar a más de un descuidado que alguna vez visitó a hurtadillas y no precisamente con su esposa el hotel alojamiento del pasaje Tres Sargentos. ¿Y si tras sus dueños se esconde el desplazado “Jaime” Stiusso? El legislador Gustavo Vera, que acaba de lanzarse a la campaña para jefe de Gobierno porteño con el apoyo del papa Francisco, ampliará el lunes la denuncia que ya hizo contra Stiusso y lo que él denomina “la banda de los ingenieros”: un grupo de directores operativos de la ex SIDE que levantó un verdadero holding de empresas como Construcciones y Tecnologías SA o American Tape SRL. Al frente de esta última, además de Stiusso, figura también Horacio Germán García, quien no cayó en la última purga.

Tribulaciones

Cristina emprenderá mañana el largo vuelo a Beijing que debió aplazar en enero y se correrá durante toda la semana próxima del agitado debate parlamentario que se abrirá por la reforma del aparato de inteligencia. Irá con empresarios como Mario Ravettino (frigoríficos), Carlos Spadone (bodegas) y un puñado de mineros ansiosos por exportar cobre y otros metales al gigante asiático. Allá la espera también el octogenario Franco Macri, otro de los más conspicuos sinófilos del establishment. Todos la acompañarán a la cena que el miércoles le ofrecerá su par Xi Jinping en el Palacio del Pueblo. Axel Kicillof tendrá una agenda paralela para asegurarse la continuidad del “swap” que en menos de un año aportó casi 3 mil millones de dólares a las reservas del Banco Central.

En la previa del viaje, José Ignacio De Mendiguren puso el dedo en la llaga al advertir los peligros de comprar llave en mano la asistencia china para capear la crisis del sector externo. El secretario de la UIA y diputado massista estudió los antecedentes en África, donde Beijing ya pisa fuerte, e hizo notar que en Angola ya hay trabajando 280 mil ciudadanos chinos y en Nigeria otros 100 mil, que reemplazaron mano de obra local y empujaron los salarios a la baja. De Mendiguren recogió quejas de firmas como Acindar por la cantidad de acero importado que llegó en los nuevos vagones que podrían haberse fabricado en el país. En Economía dolió su comparación de estos pactos con las privatizaciones de los malhadados años 90, cuando las concesionarias impusieron a los proveedores de tecnología de sus países de origen y destruyeron así a fabricantes locales de insumos como cables, medidores y teléfonos.

Daniel Scioli cerró filas con el Gobierno en la pelea de los servicios de inteligencia pero no se jugó abiertamente a favor del acuerdo con China. Su agenda está centrada en evitar conflictos provinciales que ensombrezcan su candidatura presidencial, aunque en La Plata saben que el affaire Nisman también lo salpica a él. El kirchnerismo ortodoxo le sigue desconfiando y critica su dispendiosa campaña en la costa atlántica, tapizada de naranja para la temporada. Por las dudas, Economía guardó los informes de las inspecciones que hicieron los sabuesos de la Comisión Nacional de Valores (CNV) en el Banco Provincia, donde encontraron aún más irregularidades registrales que en el Macro de Jorge Brito, al que suspendieron durante una semana para operar con bonos y acciones.

Acero y caramelos

El atraso cambiario que generó en el último año la política de anclar el dólar oficial para frenar la inflación llevó a que cayeran hasta las exportaciones de vinos, que crecían sostenidamente y perdieron un 13% en 2014. El desplome del petróleo le sumó más problemas a proveedores de la industria hidrocarburífera como Techint, especializada en tubos sin costura para los pozos. Pero a Paolo Rocca lo aquejan otras preocupaciones. Por un lado, la investigación del escándalo de corrupción en Petrobras por parte de la justicia brasileña, cuyas balas le pican cada vez más cerca. Por otro, la que inició la AFIP para desentrañar si oculta parte de sus ganancias en su casa matriz de Luxemburgo, país con el cual el 1º de enero entró en vigencia un acuerdo de intercambio de información fiscal.

El rompecabezas que empiezan a armar los inspectores de la AFIP es el de las sociedades mediante las cuales Rocca controla los distintos tentáculos de Techint. Como Luxemburgo empezó a entregar los datos que antes retaceaba, la mirada de la tropa de Ricardo Echegaray se posó sobre San Faustín S.A., controlada a su vez por Rocca & Partners. Si verifican que el beneficial owner (controlante real) de todo eso es Rocca, un ciudadano argentino, le reclamarán como mínimo que devuelva los 110 millones de dólares que Tenaris y Ternium giraron a esos “accionistas extranjeros” entre 2013 y 2014. De ahí en adelante, se frotan las manos en el Gobierno, es todo ganancia para el fisco y todo pérdida para el empresario.

Fuente: Diario Bae.


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