MenúPor Rafael Saralegui.
En el barrio los pibes le dicen Ema Pimpi, aunque su documento registre que se llama Emanuel Sandoval. Tiene 22 años y hasta hace unos meses manejaba un BMW negro, flamante, con el cual se escapó durante una persecución policial. Hasta que chocó y se escapó corriendo. Sus andanzas terminaron el fin de semana pasado cuando fue arrestado acusado de ser uno de los partícipes del atentado contra el gobernador de Santa Fe, Antonio Bonfatti.
La jueza de Instrucción Nº 5 de Rosario, María Luisa Pérez Vara, imputó Sandoval de haber formado parte del grupo que atentó a balazos contra la casa del gobernador Bonfatti el 11 de octubre pasado. Según informó el diario La Capital, el acusado rechazó los cargos en una breve indagatoria a la que llegó enfundado en un chaleco antibalas y con una importante custodia policial, que lo trasladó para participar de la medida desde la cárcel de Piñero, a la que retornó luego.
La Justicia investiga si el pase de Correa pertenece a una banda narco.
Sandoval fue acusado de los delitos de abuso de armas agravado, portación de arma, daño y amenazas calificadas, por el ataque en el que al menos dos motocicletas disparon contra el chalet de Bonfatti.Le atribuyen haber provisto las motos y las armas con las que se concretó el atentado. Es la cuarta persona imputada en la causa de las cuales tres están privadas de libertad.
El arresto de Ema Pimpi se produjo el viernes último, a las 19, cuando la comisaría 9ª de Rosario reportó que se había producido un incidente entre un joven y un grupo de cuidacoches en la zona del shopping Portal Rosario. Cuando una patrulla de la 9ª se presentó en el lugar detuvieron al joven que resultó ser Emanuel Sandoval, quien estaba siendo buscado desde hace un mes por el atentado contra el gobernador de Santa Fe.
Ema Pimpi podría ser el nexo para demostrar que detrás del ataque contra el mandatario –se efectuaron 14 disparos contra el frente de la casa cuando Bonfatti estaba allí junto a su esposa- estaba la banda de Los Monos, una poderosa y conocida organización de narcotraficantes, liderada por la familia Cantero, que tiene estrechos vínculos con la policía de Santa Fe. “Si están los Canteros es la policía”, dijo a CyR una fuente conocedora de la trama.
El nombre de “Ema” aparece en otra causa, la que está a cargo del juez de instrucción N°4, Juan Carlos Vienna, quien investiga si el pase de la joven estrella de San Lorenzo de Almagro, Angel Correa, pertenece en realidad a los Cantero. Por esta sospecha, ordenó al club que se abstenga de obtener cualquier beneficio sobre los derechos federativos del jugador.
En esa causa hay un diálogo entre el representante de Correa, Francisco Lapiana, y Ramón Machuca, uno de los líderes de Los Monos, actualmente prófugo. En esa conversación Machuca arregla con Lapiana para que le deje un sobre con seis entradas y que haga los contactos para ingresar con el auto al Nuevo Gasómetro, en el partido entre Boca y San Lorenzo, el 11 de mayo último.
En ese mismo expediente, hay otro diálogo entre Correa y otro integrante del grupo, apodado Chuki.
Correa: -¿Todavía no salieron?
Chuqui: – Recién ahora.
Correa: – Bueno.
Chuqui: -Para entrar decimos que somos familiares de Correa y metemos el auto.
Correa: -Si no te deja pasar hacé quilombo, porque yo dejé las entradas ahí.
Chuqui: -Listo, aparte vamos con el trabuco del Ema, de última le hacemos un termacho.
Este Ema sería Emanuel Sandoval, que fue detenido el viernes en las afueras del shopping de Rosario y acusado de ser parte del atentado contra el gobernador de Santa Fe. En el barrio lo mencionan como “soldado” de un conocido jefe narco de la zona.
