| Declaró ante el tribunal

El maquinista de la tragedia de Once dijo que no estaba drogado ni borracho

Marcos Córdoba declaró ante los jueces. Fue el primero de los acusados que lo hizo, pero no aceptó preguntas. Aseguró que hizo todo lo posible para frenar la formación.

«Crean en mi porque yo frené, porque hice todo lo posible por frenar ese día, todo lo que estuvo a mi alcance lo hice, quiero por favor que me crean, nada más», dijo el el maquinista Marcos Córdoba, de 27 años, procesado por «descarrilamiento culposo agravado por muerte», al dirigirse a los familiares de las víctimas al final de su declaración indagatoria ante el Tribunal Oral Federal 2 por la tragedia de Once.

Durante poco más de media hora, Córdoba hizo una exposición en la que se negó a responder preguntas y fue el primero en hablar en el juicio por la tragedia que causó 51 muertos, entre ellos una embarazada.

«Yo frené el tren, iba a frenar el tren manualmente, yo no estaba borracho, no estaba drogado, no había ido a ningún corso y la noche anterior había descansado bien», afirmó Córdoba.

Según su relato, hizo «el procedimiento manualmente y me desespero porque no encontraba el sonido de la válvula, vi que no podía hacer nada, me tiro y por instinto me agarro de la manija de freno y aceleración. Lo único que esperaba era el impacto, en los últimos dos metros me levanto, ahí me golpeo la cara», recordó.

Córdoba dijo que avisó a la emergencia: «Agarro la radio y digo `control emergencia`, pero se ve que el audio que trasmití no salió, yo sé que la radio andaba, escuché cuando el control decía `corten la corriente` en andén 2 y ahí veo pasajeros al costado, al lado mío, veo que vienen los bomberos».

Poco antes había detallado su itinerario, en el cual hizo, según él, el procedimiento normal de frenado para subir y bajar pasajeros en cada estación y que al llegar a Once «le sacó la aceleración, tocó bocina y pasó por la señal de entrada, ese día me marcaba que iba a ir al andén 2, paso la señal de entrada, agarro la selectora de marcha y la llevo al medio, la dejo en neutro, iba a agarrar, a frenar manualmente, llevando la manija, entonces aplico freno, reculo, iba con precaución», aseguró.

El motorman recordó que entre las estaciones Caballito y Once se encontró «con señal de precaución».

«Me indica que la próxima era de peligro, le saco la aceleración, aplico freno y reculo para reducir la velocidad, veo que la próxima señal se pone libre y llevo el freno a la izquierda, le doy velocidad al tren, paso por cabina 11, le saco la aceleración, toco bocina, paso por la señal de entrada de Once», enumeró.


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