Por Rafael Saralegui.
El gobierno porteño volverá a la carga: enviará a la Legislatura un proyecto de ley para prohibir la actividad de los trapitos: los cuidacoches que cobran dinero en los diferentes barrios de la ciudad. No lo hacen a voluntad: amenazan con daños a quienes no pagan.
El jefe de gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, dijo hoy por radio Vorterix que el espíritu del proyecto es muy simple: prohibir que se cobre dinero donde está permitido estacionar en forma gratuita.
El macrismo retomará esa iniciativa luego del asesinato del un joven la semana pasada en una pelea entre bandas que se disputan el control del estacionamiento en la zona del jardín zoológico. El proyecto se enviará el año próximo, con la nueva composición de la Legislatura.
Rodríguez Larreta, advirtió que se reciben «miles de denuncias de aprietes, de autos rayados, que en los recitales pretenden cobrar más de lo que cuesta la entrada».
«Si un lugar es gratis, es gratis. Si hay presión, hay mafias», aseveró el Jefe de Gabinete. Rodríguez Larreta admitió que hay mafias vinculadas con las barras bravas de los clubes que controlan los estacionamientos de los coches en las calles de los estadios en los días de partidos o de recitales.
El problema es que esas barras muchas veces están vinculadas con las comisarías de cada zona, que dejan recaudar a los barras a cambio de un porcentaje del dinero que reciben. Son miles de pesos que se recaudan por fin de semana y alimentan el funcionamiento de las barras y la corrupción policial.
Rodríguez Larreta reconoció que «es un tema muy complicado», al recordar que macrismo mandó «un proyecto de ley para prohibir que se cobre a la gente para estacionar en lugares donde es gratis, pero la oposición no sólo no lo votó sino que aprobó otro que los blanqueaba y los permitía».
«No logramos la mayoría en la Legislatura. El año que viene vamos a volver a insistir, porque no estamos de acuerdo», afirmó también Rodríguez Larreta en declaraciones a radio La Red.
Sin embargo, la oposición en la Legislatura porteña permitió la actividad de los cuidacoches. La ley fue aprobada el 7 de diciembre de 2011 con 31 votos a favor, todos de la oposición, y 29 en contra de los bloques del PRO, Unión Federal y Encuentro porteño. La norma fue vetada por Mauricio Macri el 1° de febrero de 2012 con el argumento de que «se intenta abordar y organizar una problemática que estrictamente tiene que ver con la utilización indebida del espacio público».
En la ciudad de La Plata fueron detenidos dos cuidadoches hace quince días que cobraban por cuidar los vehículos y amenazaban con represalias a los conductores. Fueron detenidos cuando apretaban a los conductores. El delito que se les imputó es el de tentativa de extorsión.
Ese ejemplo prueba que no es necesaria una norma para prohibir la actividad de los trapitos, sino que es necesaria que la policía no forme parte del negocio y cobre “un peaje” por permitir una actividad callejera que es ilegal. La ciudad de Buenos Aires tiene a la Policía Federal y a la Policía Metropolitana: alguna de las dos podría poner fin a las mafias callejeras, pero para eso es necesario que sus efectivos no sean parte activa de la corrupción.