| Tentativa de robo

El juez explicó porque liberó al ladrón detenido por Gerardo Romano

El juez Cuba dio a conocer un comunicado para defender su decisión de excarcelar al acusado. El acto lo había detenido en Palermo con ayuda de un policía.

El hombre que fue detenido ayer con la ayuda del actor Gerardo Romano acusado de cometer un arrebato en Palermo, fue liberado a la medianoche por orden del juez Facundo Cubas, quien explicó los motivos de su detención.

Fuentes policiales informaronque el imputado, identificado como Daniel Darío Romero (33), recuperó la libertad a las 0.40 de hoy, sin traslado a Tribunales y desde la misma comisaría 25, por orden del juez de instrucción Facundo Cubas.

Este mediodía, el juez Cubas emitió un comunicado en el que aclaró que el hombre fue puesto en libertad porque carece de condenas o antecedentes penales, no registra pedidos de captura y se constató que vive donde lo declaró ante la justicia.

Además, precisó que en el caso de Romero, «no se presentan ninguno de los riesgos procesales previstos en la ley que hubieran permitido el dictado de la prisión preventiva».

Cubas formuló las aclaraciones «ante el estado público que adquirió la causa iniciada ayer con intervención de la Comisaría 25 de la Policía Federal Argentina».

El magistrado señaló que el delito que se le imputa a Romero es «robo en grado de tentativa», figura penal que permite que permanezca en libertad durante el trámite del sumario.

«Adoptar una decisión distinta hubiera significado violentar las normas que para estos hechos estipulan la Constitución Nacional, los Tratados Internacionales suscriptos por nuestro país» y el Código Procesal Penal, expresó el magistrado en su comunicado.

Romero fue detenido ayer a las 13.30 a dos cuadras de la plaza Serrano, en Costa Rica entre Borges y Gurruchaga, por un policía de la comisaría 25 y la ayuda del actor Gerardo Romano.

El propio artista explicó que momentos antes el hombre le había arrancado un reloj pulsera a una turista francesa y salió corriendo con intenciones de abordar la moto en la que lo esperaba un cómplice que luego escapó.

El sospechoso fue reducido y apresado por el policía, y Romano no sólo colaboró con el arresto sino también para calmar a los vecinos que rodeaban e insultaban al detenido con intenciones de agredirlo.