Hugo De Arriba, el hombre que desde hacía una semana tenía pedido de captura acusado de integrar una banda que hacía conexiones clandestinas de gas, fue hallado muerto en el asiento trasero de un auto estacionado en el barrio porteño de Saavedra.
Los investigadores creen que el hombre murió como consecuencia de la ingesta de barbitúricos y alcohol, ya que el cuerpo no presentaba signos de violencia.
El fallecido fue identificado por la policía como Hugo De Arriba (53), un ex empleado de la empresa Gas Natural que vivía en Pompeya, partido bonaerense de Merlo.
Los voceros dijeron a la agencia Télam que el hombre llevaba entre seis y 10 días de muerto y que su familia había radicado un pedido de averiguación de paradero el 7 de agosto último en la comisaría primera de Merlo, ya que un día antes había desaparecido de su casa.
El hallazgo del cadáver se produjo esta madrugada, pasadas las 4, luego de un llamado al 911, en el que se alertó a la policía sobre la presencia de un cuerpo en el asiento trasero de un auto Peugeot 607 gris, patente EAJ794, que estaba estacionado en el cruce de las calles García del Río y Miller, de Saavedra.
Al llegar la policía al lugar, encontró junto al cadáver varias cajas de antidepresivos y una petaca de bebida alcohólica, además de las llaves del auto, que estaba cerrado desde el interior.
Los efectivos de la comisaría 49na. debieron forzar una cerradura del rodado para poder acceder al cuerpo que, según las primeras estimaciones de los peritos forenses, no presentaba signos de violencia.