La jueza federal de San Isidro Sandra Arroyo Salgado procesó al fiscal general de San Isidro Julio Novo y a otros empleados judiciales por encubrimiento agravado de tráfico de estupefacientes.
Según indicaron hoy fuentes judiciales, el procesamiento recayó sobre Novo, los adjuntos Eduardo Vaiani y Fernando Rodrigo Caro y las secretarias Melisa Rey y Mariana Busse.
El fiscal federal Fernando Domínguez denunció un plan supuestamente orquestado desde adentro de la Justicia para proteger a implicados en causas de narcotráfico y sicariato que conducirían, según los propios investigadores, al cartel colombiano del Norte del Valle.
El caso se basa en la denuncia del fiscal Luis Angelini, que investigaba desde 2008 los crímenes de tres colombianos y encontró conexiones de los supuestos sicarios con el piloto Gustavo Juliá, dueño de una empresa de aviones privados que más tarde fue detenido en España por tráfico de casi una tonelada de cocaína junto a su hermano y otro aeronáutico.
Justo cuando Angelini avanzaba en la causa, el fiscal Novo impulsó sumarios internos al fiscal Angelini y más tarde lo aparto de la fiscalía de San Fernando.
La abogada Mariana Busse, codefensora de Juliá y esposa del penalista Carlos Broitman, fue nombrada secretaria de Gestión de la Fiscalía Descentralizada de San Fernando, donde investigaba Angelini. Su entonces pareja y actual esposo, el penalista Broitman, abogado de varios casos de narcos, continuaba defendiendo a Juliá.
La diputada Elisa Carrió, gestora de Cambiemos, denunció el caso Novo.
En el Senado bonaerense, el jurado de enjuiciamiento de magistrados y funcionarios avanza con un proceso de juicio político contra Novo.
También se incluyó a los fiscales adjuntos Eduardo Marcelo Vaiani y Fernando Rodrigo Caro, sospechados de encubrimiento y de obstaculizar el proceso contra los responsables de los crímenes de colombianos ocurridos en el estacionamiento del shopping Unicenter.