| Investigación

El asesino de Ursula tenía una causa por violar a una menor: los jueces se fueron de vacaciones

El policía acusado por la muerte de la joven tenía otra denuncia que le hizo una mujer policía.

La muerte de Ursula Bahillo en la ciudad de Rojas se podría haber evitado si al policía que la mató la Justicia hubiera ordenado su arresto en otra causa en la está acusado de violación.

Florencia Veloz es una mujer policía que está con licencia psiquiátrica desde mediados del año pasado, luego de sufrir violencia física y psicológica de parte del también policía Matías Ezequiel Martínez.

Florencia es tía de una niña que fue abusada sexualmente por Martínez, cuya detención -por ese caso- había sido solicitada en diciembre por el fiscal de la causa, petición que fue desoída por el juzgado a cargo.

“La muerte de Ursula se podría haber evitado con la primera denuncia contra el femicida, pero la Justicia no hizo nada”, sostuvo Florencia en declaraciones a Página 12.

También agregó que Martínez estuvo “amparado por un tío suyo, también policía”. “Tuve que pedir carpeta psiquiátrica porque ya no daba más”, declaró.

Víctima menor de edad

El abuso sexual fue en abril del año pasado, la niña recién pudo hablar sobre lo ocurrido en junio y en diciembre declaró en Cámara Gesell.

“Para mi sobrina no hubo ninguna contención de la Justicia y él siguió en servicio, portando su arma, hasta septiembre del año pasado, cuando ya se había hecho la denuncia por abuso”, sostuvo.

Veloz explicó que en reiteradas oportunidades quiso separarse del femicida, pero el mismo la amenazaba con suicidarse, a tal punto de simularlo con su arma reglamentaria.

Lee más: Otro femicidio anunciado: un policía mató a golpes y puñaladas a su ex pareja

“Me denigraba como mujer y una vez me sacó el arma, que yo llevaba cargada, y tuve que decirle que me la devolviera porque se iba a mandar una cagada”, agregó.

«Tuve una relación de un año y medio con él en la que sufrí violencia de su parte, física y psicológica. Al principio decía que en sus relaciones anteriores las mujeres eran las locas, las que lo perseguían, que le hacían causas», explicó la mujer en diálogo con radio La Red y con el canal de noticias TN.

Otras denuncias

Florencia relató que sus superiores tenían conocimiento «de otras causas suyas y del maltrato a sus compañeras»: «Es una persona así, un machito con las mujeres, las maltrataba verbalmente», aseguró.

Además, la policía contó que su sobrina, que padece «un retraso madurativo de un año», fue víctima de un abuso a manos de Martínez el 1 de abril del 2020, y que «sufrió todo tipo de hostigamiento por parte de él, que la amenazaba continuamente para que no hablara».

«Recién nos enteramos el 24 de junio, cuando la nena pudo hablar, pero por el tema de la pandemia se atrasó la cámara Gesell, que se la hicieron recién el 22 de diciembre en Mercedes», relató respecto de ese hecho.

Entonces, la denuncia de la adolescente la corroboraron por dos psicólogas, tras lo cual su familia entregó el teléfono celular de la víctima a la Justicia para se hicieran pericias.

El 29 de diciembre, una vez realizadas las primeras diligencias, el fiscal Sebastián Villalba le solicitó al juez Guillermo Oliva que aprehendiera a Martínez «porque había pruebas suficientes», pero «el juez dijo que no, que todavía no había apuro para detenerlo», aseguró Florencia.

Se fueron de vacaciones

«A mi cuñada (la madre de la adolescente) le dijo que después de la feria judicial se iban a tomar medidas, y ayer ella se comunicó con la fiscalía pero le dijeron que el 6 de enero el fiscal nuevamente pidió la detención y hasta el lunes último el juez todavía no había dado respuesta», siguió.

Florencia aseveró que «los jueces se tomaron vacaciones y le dieron vacaciones a él para que siguiera haciendo lo que quería, impunemente».

La mujer reveló que el lunes último, horas antes desu muerte, Úrsula (18) se comunicó con ella porque «quería aportar pruebas, capturas de mensajes y chats» que podían servir para la denuncia de abuso de su sobrina, y agregó que al día siguiente iba a contactarse con el fiscal Villalba para presentarlas.

«Me comentó que sufría violencia hacía siete meses en la relación que tenía con Martínez, yo la escuché muy nerviosa, angustiada y con mucho miedo, traté de aconsejarla, en varias oportunidades le dije que no le tuviera miedo, que se refugiara en su familia y amigos, y que tratara de que le aceleren lo del botón antipánico», recordó sobre su diálogo con Úrsula.