Una joven de 18 años fue asesinada de unas 10 puñaladas en un femicidio ocurrido en la ciudad bonaerense de Rojas por el que quedó detenido su exnovio, un policía bonaerense.
Esto que generó anoche una protesta frente a la comisaría local donde hubo destrozos y disparos de balas de goma, informaron hoy fuentes policiales y judiciales.
La víctima es Úrsula Bahillo (18), hija de un comerciante local, a quien encontraron a muerta con golpes y puñaladas anoche, cerca de las 20.30, entre pastizales de un campo, a la altura del paraje Guido Spano, a unos 13 kilómetros a las afuera de Rojas.
Por el femicidio está detenido su expareja, Matías Ezequiel Martínez (25), un oficial de policía bonaerense que estaba con carpeta psiquiátrica desde septiembre del 2020 y que se autolesionó luego del hecho.
Sus familiares dijeron que la joven había hecho 18 denuncias por violencia contra el ex policía, quien finalmente la mató.
En redes sociales, algunas amigas de la víctima publicaron capturas de pantalla con mensajes de la propia Úrsula en los que, entre otras cosas, contaba: «Me re cagó a palos mal», » siete meses me pegó», «me callé siempre» y «hasta que me vi muerta, por eso lo denuncié».
Lo que los investigadores tratan de establecer ahora es si Martínez (25) citó allí a Úrsula o bien pactaron un encuentro para solucionar cuestiones relativas a su vieja relación y a las denuncias que la víctima hizo contra él por violencia de género.
Llamó un tío
El femicidio se descubrió tras el llamado al 911 de un tío del policía en el que refirió que creía que su sobrino había matado a una joven porque le confesó en un llamado que «se había mandado una cagada».
Al llegar al lugar, la policía se encontró con la chica asesinada y al agresor malherido dentro de su auto, un Peugeot 307.
El sospechoso intentó escapar a pie por los pastizales y el campo, pero de inmediato fue reducido y apresado.
Dentro del auto, los investigadores hallaron una cuchilla de carnicero con mango blanco y manchas hemáticas, que se cree fue el arma homicida y quedó secuestrada para peritajes.
Según las fuentes, todo indica que tras una fuerte discusión, Martínez asesinó a Bahillo a puñaladas y con la misma arma blanca se autoprovocó una serie de lesiones.
Con licencia
El policía, que se desempeña en un Destacamento de San Nicolás, pestaba con licencia psiquiátrica hace unos cinco meses.
Tras el crimen quedó preso a disposición de la justicia por el delito de «homicidio calificado por violencia de género» (femicidio), delito que prevé prisión perpetua.
Los voceros indicaron que Martínez, ayer a la mañana, se le notificó sobre la violación de la perimetral y de la denuncia de la misma Bahillo y su madre en la Comisaría de la Mujer.
El caso lo investiga el fiscal Sergio Terrón, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 5 de Junín, y por la ayudante fiscal local, Nora Fridblatt.
Los instructores judiciales ordenaron analizar los teléfonos celulares de víctima y victimario hallados en la escena del crimen para ver la mensajería y saber, entre otras cuestiones, cómo llegaron hasta ahí ambos.
El fiscal Terrón espera para después del mediodía el resultado preliminar de la operación de autopsia para determinar con precisión las causales y mecánica del crimen.
Al momento del arresto, Martínez tenía dos heridas cortantes en el cuerpo, que ahora se investiga si se las autoprovocó en un intento de suicidio o para fingir un ataque.
El traslado
Por cuestiones de seguridad, para el imputado y para preservar el hospital local, a Martínez se lo trasladó al hospital de Pergamino, a la espera de que esté en condiciones para su indagatoria, explicaron los informantes judiciales.
Anoche, al conocerse el crimen, amigos de la víctima y cientos de vecinos salieron a las calles para pedir justicia, lo que terminó con una serie de incidentes, destrozos, balas de goma y heridos frente a la comisaría de Rojas.
En el marco de la protesta, una camioneta policial Toyota Hilux que estaba frente a un colegio, se le prendió fuego y se la empujó contra la seccional.
También hubo marchas y protestas frente a los domicilios de dos fiscales y de un juez de paz.