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Diciembre 2001: De la Rúa responsabilizó a un ministro muerto

El presidente declaró como testigo y responsabilizó a su ex ministro de Interior y a la jueza Servini de Cubría por la represión policial que terminó con cinco muertos.

De la Rúa cree que fue víctima de la Side.

De la Rúa declaró como testigo.

Fernando de la Rúa fue fiel a si mismo. Al declarar ayer como testigo en el juicio que se sigue por la represión en diciembre de 2001, cuando murieron cinco manifestantes, responsabilizó del operativo policial al fallecido ministro del Interior de su gobierno, Ramón Mestre, y a la jueza federal María Servini de Cubría.

“Mestre había sido gobernador de Córdoba e interventor en Corrientes, era un hombre muy comprometido y habrá supervisado personalmente» la actuación de las fuerzas de seguridad dijo el ex presidentey recordó que «todo esto estaba en la órbita del Ministerio del Interior».

«Yo le dije a Mestre que actuara y obedeciera lo que dijera la jueza» Servini de Cubría, agregó el ex presidente, de 77 años y que al ser consultado sobre su actividad respondió: «Abogado retirado».

De La Rúa inició su exposición a las 11.30 luego de que familiares de las víctimas repudiaron su presencia vistiendo remeras con la inscripción «los caídos viven en nuestra lucha» e increparon al ex primer mandatario gritándole «asesino».

De la Rúa estuvo procesado y finalmente recibió el sobreseimiento en la Corte Suprema de Justicia de la Nación en la causa. Por eso hoy declaró como testigo ante el Tribunal Oral Federal 6 (TOF), que enjuicia al ex secretario de Seguridad Enrique Mathov, al ex jefe de la Policía Federal Rubén Santos y a otros acusados por  por la muerte de los manifestantes el 20 de diciembre.

De la Rúa indicó que «todo esto ocurrió porque la jueza ordenó actuar a la Policía» hacia la media tarde de aquel jueves y precisó que la magistrada «ordenó desalojar (de manifestantes) la Plaza hasta atrás del vallado (a la altura de la pirámide)» y valoró positivamente que todo ello «lo hizo para evitar males mayores».

Hizo hincapié en desligar a Mathov del operativo porque, según declaró, no actuó directamente en el asunto sino que estuvo ocupado «en hacer llamados y recibir llamadas con los gobernadores de las provincias que pedían refuerzos de seguridad, que les mandásemos a efectivos de Gendarmería y a Prefectura».

También intentó desvincular al comisario Santos pues, dijo, «no hablé con él durante aquel día y tampoco lo vi en la Casa Rosada».

Tras repasar que aquella tarde terminó renunciando a la Presidencia y se marchó de la Casa de Gobierno en helicóptero -«fue una errónea decisión por el efecto que después tuvo como imagen», admitió-, De la Rúa aseguró que recién se enteró de que había muertos «cuando ya estaba en la Quinta de Olivos por un llamado telefónico de Mathov desde el juzgado».

«Primero me dijo que había dos fallecidos y después que ascendían a cuatro», resumió, y subrayó que desde el Gobierno «no salió ninguna disposición» hacia las fuerzas de seguridad porque, insistió, «todo estaba bajo la acción y control de la jueza» Servini de Cubría, la cual incluso, recordó, «se constituyó en la comisaría segunda» de la Policía Federal.

Efectivos de la Policía Federal salieron a sofocar las protestas y hubo cinco muertos por disparos de escopetazos: Gustavo Benedetto (23), Carlos Almirón (23), Diego Lamagna (27), Gastón Riva (31) y Alberto Márquez (57). Además hubo 117 heridos. En total la represión del 20 de diciembre causó en todo el país al menos 30 muertos.