| Por los pasillos

Diablos y funebreros

El secretario de Seguridad, Sergio Berni, fue quien tiró la primera piedra verbal. Dijo que entre los detenidos por los desmanes en el Obelisco el viernes a la noche había barrabravas de Independiente y Chacarita, dos clubes identificados con sindicalistas enfrentados con el gobierno como Moyano y Barrionuevo. Allegados al dirigente camionero juraron a CyR que la acusación carecía de fundamento. «Nosotros no tuvimos nada que ver», dijo un hombre cercano a Moyano. Con el correr de las horas, Berni atenuó la imputación y si bien sostuvo que los incidentes habían sido organizados, negó que tuvieran una intencionalidad política.


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