| Investigación

Desarticulan una banda narco que era manejada desde la cárcel por un piloto peruano

Hubo doce detenidos en 30 allanamientos que se realizaron en la ciudad de Rosario.

Doce personas, entre ellas la mano derecha del narcopiloto peruano Julio Rodríguez Granthon, preso en el penal federal de Ezeiza, quedaron bajo arresto en el marco de una operación que llevó adelante la Policía Federal Argentina (PFA) y la Procuraduría de Nacrocriminalidad (Procunar).

Con los procedimientos que se hicieron en Rosario se desbarató una organización que era la mayor proveedora de drogas de la banda «Los Monos» y que también tenían vínculos comerciales con el narco clan que encabeza Esteabn Lindor Alvarado.

La investigación comenzó en agosto del año pasado a raíz de una requisa en la celda de Rodríguez Granthon en la que se secuestró un teléfono celular Samsung Galaxy J2 Core, cuyo contenido permitió a los pesquisas determinar que continuaba liderando una banda narco desde su lugar de detención y la intervención de cada uno de sus integrantes, entre ellas Facundo «Jirafa» Pérez, el encargado de llevar a cabo las maniobras delictivas «extra muros».

En una rueda de prensa se informó que la desarticulación de la organización que dirigía desde la prisión Rodríguez Granthon y desde el exterior por quien se considera como su mano derecha, «Jirafa» Pérez, se logró tras 10 meses de investigación.

30 allanamientos

La pesquisa finalizó luego de una treintena de allanamientos que se realizaron en Rosario, en los que se identificó a los integrantes de la cúpula de mando, de la estructura logística y los responsables de lavar activos del grupo criminal.

El operativo lo despluegó un grupo de elite del Departamento de Investigaciones Especiales de la PFA e incluyó una innovación en la modalidad de despliegue de la Fuerza Federal. Los allanamientos «se ejecutaron de forma quirúrgica y a lo largo de 72 horas», lo que permitió mantener el secreto de las operaciones en conjunto y el monitoreo de los movimientos de los sospechosos.

Las fuentes detallaron que en primer lugar fue detenido «Jirafa», un hombre con numerosos antecedentes por drogas que se evadió en tres oportunidades de investigaciones realizadas en 2018, 2021 y 2022 y que también se lo acusa por agresiones con armas de fuego, entre ella de un integrante del Departamento Antidrogas Rosario, en octubre de 2021.

En la organización, de acuerdo a la pesquisa, Pérez cumplía el rol de máximo encargado, daba órdenes para la entrega de estupefacientes y las cobranzas y llevaba las cuentas de la organización.

En tanto, los federales arrestaron a los integrantes del segmento de la organización que hacía la provisión, distribución y comercialización al menudeo de drogas en el barrio de Villa Banana, donde se detuvo a Ubaldo Pérez -hermano de «Jirafa»- y Marcelo Alejandro Núñez.

Hacían viviendas

Sin embargo, para los detectives el golpe a la banda criminal fue la desarticulación de su estructura de lavado de activos, ya que se identificó a quienes estaban encargados de la construcción de viviendas con fondos provenientes de la venta de estupefacientes.

Estos inmuebles luego se vendían o se alquilaban por un agente inmobiliario, a quien también se allanóo, al igual que algunos depósitos de transporte de cargas, en los que Rodríguez Granthon invertía.

La fuentes destacaron que el narcopiloto peruano, quien cumple una condena desde el año 2019 en el penal de Ezeiza por ser uno de los máximos proveedores de cocaína en la provincia de Santa Fe, era el mayor abastecedor de la banda narcocriminal «Los Monos».

Además de su rol como proveedor, explicaron los informantes, posee zonas de la ciudad de Rosario bajo su control, donde todos los comercializadores de estupefaciente están obligados a comprarle la mercancía de forma exclusiva a su organización.