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Daniel

Por Pacho O´Donnell

Conozco a Daniel desde hace mucho tiempo. Algunos recordarán que en 1999 dimos una batalla por la candidatura a jefe de Gobierno de Buenos Aires en una interna contra lo más rancio del menemismo, Corach, Toma, Granillo Ocampo y otros de la especie. Perdimos por un escandaloso fraude que ocupó los medios durante varios días. Debería tenerse en cuenta este antecedente cuando se pretende «acusarlo» de menemista. Siempre bromeamos con que la verdadera causa de aquella derrota fue que yo fui primero en la fórmula y Daniel segundo.
Porque Daniel es un político talentoso, no hay más que seguir su trayectoria, de complejas vicisitudes, hasta llegar a hoy, candidato por el FPV y posible presidente de la Nación.
Así como hay talentosos en el deporte o en la literatura o en los negocios, los hay también en la política. Daniel es uno de ellos. ¿Cuántas veces se dijo o se escribió que se  equivocaba, cuántos fueron los que estuvieron seguros de que debía «dar el salto» y alejarse del gobierno, o que debía aliarse con Massa, o que no debía jugarse por Insaurralde?  El político talentoso ve, o al menos intuye, en su caso certeza e intuición tienen un valor semejante, las circunstancias que se irán encadenando hacia el futuro. No olvidar que Daniel es un avezado ajedrecista.
Siempre muy sincero, nunca pretendió ser de izquierdas. Y lejos está de ser conservador y mucho menos neoliberal. Daniel es un  peronista paladar negro que cree en la justicia social, que un cargo público es la oportunidad para favorecer a los que menos tienen, lo ha demostrado a lo largo de sus dos períodos como gobernador con la creación y puesta en marcha de programas de desarrollo e inclusión social como «Envión» en el que más de 50 mil jóvenes realizan actividades educativas, culturales, deportivas y de capacitación en oficios en más de 330 sedes acompañados por profesionales especializados (educadores, psicólogos, trabajadores sociales). A esto se suma el «Plan Progresar» que ya incorporó en la provincia a más de 230 mil jóvenes.
En cuanto a los programas alimentarios, 455 mil familias en situación de vulnerabilidad cuentan con tarjeta alimentaria y son acompañadas en la crianza de sus hijos por una red de 41 mil trabajadoras vecinales y comadres («Programa Más Vida») que se suma a la «Asignación Universal por Hijo» que otorga el Estado Nacional con el que la provincia trabaja conjuntamente para asegurar su llegada a todos los niños sujetos de derecho (AUH: 1.256.000 niños en Pcia Bs As; AU por Embarazo: 28 mil). El «Programa Alimentario Escolar» garantiza que 1,8 millones  de niños y adolescentes desayunen y almuercen en comedores escolares.
Más de 5000 personas con discapacidad concurren a 300 sedes en el programa de talleres protegidos para desarrollar labores productivas. Por el «Programa de mejoramiento de barrios» y «Soluciones ya» 130 mil familias de la provincia han sido  destinatarias de obras urbanísticas de pequeña y mediana envergadura en zonas vulnerables.
Es de elogiar la transparencia de estos programas, ya que se vehiculizan a través de tarjetas a cobrar en bancos, sin intermediación de terceras personas. También es de resaltar la decisión  de transformar estos programas en leyes para que no pudieran ser desmantelados o anulados por gobernantes sin vocación popular.
Durante su gestión, por iniciativa nacional y provincial, se construyeron cientos de escuelas y decenas de Unidades de Pronta Atención médica (UPA).
Si él triunfa en las elecciones presidenciales, Argentina tendrá una buena persona en la Casa Rosada. Honesto y con una extraordinaria experiencia en el ejercicio de cargos públicos: fue diputado, ministro, leal vicepresidente y exitoso gobernador de una provincia «ingobernable», lo que lo pone en clara ventaja en relación a su adversario.
Es incansable, dueño de una excepcional capacidad de trabajo, de lo que pueden dar cuenta sus agotados colaboradores, a quienes exige en la misma medida que se exige a sí mismo. Cierta vez le pregunté cómo había sido su día: «Canté cinco veces el himno», me respondíó. En tres provincias y dos intendencias bonaerenses.  La distancia recorrida a lo largo de su gestión da varias vueltas a la circunferencia del planeta.
En ese sentido lo ayuda su práctica de vida sana: corre temprano todas las mañanas en la cinta mientras organiza su agenda del día y da instrucciones a los miembros de su equipo. Sus almuerzos son frugales, una sucesión de platos en cantidades modestas. Y la sopa de verduras infaltable. Sólo fuma algunos cigarros cubanos y prácticamente no bebe.
¿Alguien puede dudar del coraje de alguien que fue capaz de correr sobre el agua a 250 km por hora en uno de los deportes más peligrosos del mundo que se ha cobrado numerosas víctimas? También su brazo derecho a la altura del codo. Agravado porque Daniel es diestro. Que pueda firmar, hacer el nudo de corbata sin ayuda, cortar la carne y pincharla, jugar al fútbol en el torneo nacional de Futsal, es prueba de su tenacidad y de la firmeza de su carácter. Tan firme que le permite mantenerse coinciliador y sereno en circunstancias que a muchos desequilibrarían.
La lealtad que siempre demostró hacia Néstor y Cristina,aun en momentos difíciles, es la misma que impregna en sus relaciones de amistad, es un amigo leal, agradecido y generoso. Somos muchos los que podemos dar cuenta de eso.
Daniel Scioli será un gran presidente. Para serlo hoy necesita de nuestro compromiso, de nuestra militancia, también de nuestro temor a la reentronización de la derecha con piel de cordero.

Fuente:Tiempo.


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