La Justicia confirmó la condena a 7 años de prisión para un médico que abusó sexualmente de dos mujeres y que hasta ahora siguió en libertad.

La Sala III de la Cámara Nacional de Casación en lo Criminal y Correccional confirmó la sentencia de prisión para un médico que en 2014 abusó sexualmente de dos jóvenes.

Lo llamativo es que los hechos ocurrieron hace 7 años, el médico tuvo su codena en 2018 por un tribunal oral y sólo ahora se confirma la sentencia.

En abril de 2018, el Tribunal Oral N°8 condenó al médico Alberto Almozny por los delitos de abuso sexual simple y abuso sexual agravado porque se cometió con acceso carnal.

Los hechos

Según se probó en el debate a comienzos de 2014 el hombre citó a una joven a su departamento con la excusa de realizarle una revisión médica para un certificado pre-ocupacional.

En esa situación, la manoseó a la altura del pecho y luego, aprovechándose del estado de shock de la víctima, le dijo que se sacara la ropa interior y la abusó sexualmente, recordó el sitio Fiscales.

También se acreditó que, unos meses después, Almozny se presentó ante unas adolescentes como “agente publicitario” y les dijo que podía ayudarlas a obtener un trabajo como modelo.

En ese contexto, el médico fue hasta la casa de una de ellas y aprovechó un momento en que lo dejaron solo con una de las adolescentes para tocarle los senos con la excusa de que era parte de una revisión.

Durante el juicio oral, el fiscal Horacio Azzolín sostuvo que el médico “se valió de los nexos que tenía con distintas personas del círculo íntimo y social de las víctimas para ganarse su confianza”.

Se ganó la confianza

Los jueces que revisaron la sentencia dijeron que Almozny se presentó a través de una persona del entorno religioso de su familia para que les consiguiera un trabajo a ella y a su padre.

“Con relación al contexto generado por el acusado para vencer las defensas de la damnificada, el a quo [el tribunal de juicio] destacó que se trataba de una mujer joven, sorprendida frente a la actitud de un médico que había sido recomendado por la autoridad de su comunidad religiosa, y que el imputado le hizo creer que de su colaboración con esa presunta revisión dependería su posibilidad de conseguir un trabajo”, marcó el juez Magariños en su voto.

En esa línea, resaltó que, después del abuso sexual, Almozny mantuvo una conversación telefónica con un policía a modo de “amedrentamiento” y que con posterioridad amenazó a la joven para que no contara nada.