| Jurado popular

Comenzó el juicio contra Macarrón por el crimen de Nora Dalmaso: ¿y el asesino dónde está?

Al viudo se lo acusa de haber ordenado el homicidio de su esposa. El homicida nunca fue encontrado.

Macarrón y su esposa, Nora Dalmasso.

El viudo Marcelo Macarrón comenzó a ser juzgado hoy como instigador del homicidio de su esposa, Nora Dalmasso, que ocurrió hace 15 años y con la paradoja de que no se sabe quien es el asesino.

Después de una investigación que atravesó distintos rumbos totalmente contradictorios, arrancó así el juicio por jurados, que deberán resolver si es culpable o inocente.

El médico Macarrón llegó a los tribunales de Río Cuarto cerca de las 9.30 junto a sus hijos Facundo y Valentina, en una muestra de respaldo al padre

Al viudo la juzga un jurado popular ante la Cámara Criminal y Correccional de 1° Nominación por el delito de «homicidio calificado por el vínculo, por alevosía y por precio o promesa remuneratoria en concurso ideal”.

Cuando se le preguntó sobre la pesquisa por el crimen que ocurrió el 26 de noviembre que 2006 en esa localidad del sur provincial, dijo que fue un “mamarracho”.

Ansiedad

“Es muy difícil después de tantos años que se pueda saber quién la mató”, expresó Macarrón, quien aseguró que vive esta situación con «mucha angustia».

No obstante dijo que tiene “expectativas buenas” con respecto al desarrollo del proceso de enjuiciamiento y que se siente “muy ansioso”.

Durante esta primera jornada está previsto que se lleve adelante la lectura del requerimiento de elevación a juicio ante el jurado, los camaristas Daniel Antonio Vaudagna, Natacha Irina García y Gustavo José Echenique Esteve, el fiscal Julio Marcelo Rivero y los defensores Marcelo Brito, Cristian Ayán y Mariángeles Mussolini.

En tanto, para mañana, tal como dijo el propio acusado al ingresar a la sede judicial, se escuchará su declaración.

Los motivos

Para el fiscal que instruyó la causa, Pizarro, Macarrón mandó a matar a Dalmasso motivado por “desavenencias matrimoniales y cuestiones económicas”.

En esa línea investigativa, resume que las circunstancias que rodearon la muerte “permiten concluir que el homicidio fue realizado por alguien del entorno personal de la víctima, más precisamente el esposo” (Macarrón).

Amplía al respecto que unos meses antes del asesinato, ocurrido en la madrugada del 26 de noviembre de 2006, Macarrón “con personas aún no identificadas planificó dar muerte a su esposa Nora Dalmasso, por desavenencias matrimoniales y con la intención por parte de su/s adlater/es de obtener una ventaja, probablemente política y/o económica”.

Añade que el viudo “proporciona al asesino las llaves o la inteligencia para ingresar sin forzar la cerradura de la casa, información y movimientos, y asegurando un espacio de tiempo en el que se hallaba sola, sin ningún otro integrante de la familia en la ciudad de Río Cuarto”, situación que permitió al homicida “actuar sobre seguro y sin que la víctima pudiera recibir auxilio de terceros».

En la descripción de los hechos se afirma que la fecha del crimen se elegióporque coincidía con el torneo de golf que se disputaba en la ciudad turística de Punta del Este (Uruguay), “al que concurría el encartado (Macarrón) junto con amigos, con la finalidad del éxito de su plan delictivo y despejar cualquier posibilidad de sospecha sobre su persona”.

Mientras tanto, para los acusadores, el homicida aguardó que la víctima realice su rutina previa al descanso y la abordó una vez que ésta se encontraba dormida en la habitación de su hija (Valentina), ubicada en la planta alta de la vivienda.

La forma de la muerte

Cumpliendo el plan delictivo “acordado previamente con Macarrón y sus adláteres”, la tomó del cuello, ejerciendo una fuerte presión con sus manos, anulando así toda posibilidad de defensa.

Acto seguido, utilizó el cinto de toalla de la bata de baño que se encontraba en la habitación, realizando un ajustado doble lazo alrededor del cuello, ocasionando la muerte por asfixia mecánica.

Finalmente, probablemente y “como parte del plan criminal, ordenó la escena con la finalidad de simular un hecho de índole sexual, tras lo cual se retiró del lugar, sin dejar rastro alguno de su persona”, describe la investigación al referirse a los signos de actos sexuales “con rasgos de sadismo y exaltación no compatibles con violaciones” encontrados en el cuerpo de la victima, de acuerdo al informe médico legal.

Al momento de su indagatoria, Macarrón sostuvo: “Niego totalmente el hecho que se me imputa en esta causa, soy totalmente inocente, como ya lo he dicho en varias oportunidades”.

El tribunal informó que, durante la etapa previa al juicio, se aceptaron más de 300 testigos (aunque las partes podrán, luego, desistir de algunos testimonios durante el debate).

En la causa, que cuenta con 34 cuerpos, hay diferentes tipos de pruebas, como ADN, autopsia psicológica y pericias criminalísticas.