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Caso Angeles: definen si son válidos los estudios de ADN

La Cámara del Crimen definirá en los próximos días si son válidos los estudios de ADN que incriminan a Jorge Mangeri en el crimen de Angeles Rawson, luego de una audiencia realizada hoy en la que la defensa volvió a plantear la nulidad de esas pruebas y la querella sostuvo que son fehacientes y que nunca se violó la cadena de custodia.

Mangeri es el único procesado y detenido por el crimen.

Mangeri es el único procesado y detenido por el crimen.

«No hubo contaminación (de las muestras), hay un agresor y una víctima, la víctima es Angeles Rawson y el agresor no es otro ni más ni menos que el señor Jorge Mangeri», dijo al término de la audiencia el abogado Pablo Lanusse, quien representa en la querella al padre de Angeles, Franklin Rawson.

En tanto, el padre de la víctima dijo que no le cabe «ninguna duda» de que el autor del crimen de su hija fue el portero Mangeri.
Por su parte, el defensor de Mangeri, Marcelo Biondi, consideró que si los camaristas avalan las pruebas terminarían «avalando una práctica que es equivocada» y que «el juzgado y la fiscalía actuantes» están haciendo «una valoración parcial» de la prueba.

La audiencia oral comenzó a las 9.30, en la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional, ubicada en la calle Viamonte 1147, que interviene a raíz de un planteo de nulidad -rechazado en primera instancia- de la defensa de Mangeri, que afirma que hubo contaminación en los estudios de ADN que incriminaron a su cliente.

Las partes expusieron sus argumentos ante los jueces de la Sala VI, Mario Filozof, Julio Marcelo Lucini y Ricardo Pinto.
Representantes de la fiscalía de Cámara a cargo del fiscal  Ricardo Sáenz y el abogado Lanusse, sostuvieron por su parte que no hubo contaminación en las pruebas y que el autor del crimen fue Mangeri.

Durante esta jornada, tras esa audiencia, los peritos que integran la junta médica en la causa se reunieron en la sede del Cuerpo Médico Forense (CMF) para definir si Angeles fue o no víctima de un ataque sexual.

Coordinados por el juez de la causa, Javier Feliciano Ríos, los expertos procuraban definir si la víctima sufrió un ataque sexual, lo que podría agravar la imputación contra Mangeri.

La junta médica, de la que también participar peritos de parte, analizaba los resultados de los estudios histopatológicos que se hicieron sobre 55 muestras de tejidos y huesos que fueron extraídas del cuerpo de Ángeles luego de la exhumación.

Los histopatológicos -la observación en microscopio de los tejidos- definirán, entre otras cosas, si las lesiones genitales y paragenitales que presentaba Ángeles son de carácter vital o post mortem y así determinar si fueron durante un ataque sexual.

Los voceros explicaron que lo más probable es que la respuesta definitiva de los forenses sea presentada al juez en los próximos  días y por escrito.

Luego de este nuevo informe, el juez Ríos tiene planeado ampliarle a Mangeri su declaración indagatoria, como ya le sugirió en septiembre pasado la Sala VI de la Cámara del Crimen al confirmar el procesamiento y la prisión preventiva del portero.

Si el CMF ratifica que hubo ataque sexual, el juez Ríos volverá a imputarle al ex encargado de Ravignani 2360 un homicidio con pena de prisión perpetua, ya que actualmente la Cámara lo dejó preso por homicidio simple, con un máximo de 25 años de cárcel.

Fuentes judiciales adelantaron a Télam que si hubo abuso el juez Ríos acusará a Mangeri por homicidio doblemente agravado por «femicidio» (cuando la víctima es una mujer y mediare violencia de género) y por «críminis causa» (cuando se mata para ocultar otro delito, en este caso el ataque sexual, y lograr la impunidad).

Ángeles «Mumi» Rawson (16) desapareció el lunes 10 de junio cuando regresaba de una clase de educación física hacia el departamento de la planta baja «A» del edificio de Ravignani 2360, en el barrio porteño de Palermo donde vivía con su madre, su padrastro y sus hermanos.

Al día siguiente, su cadáver fue hallado en el predio de la CEAMSE de la localidad bonaerense de José León Suárez, y por el crimen fue detenido Mangeri, quien era el portero del edificio y se autoincriminó cuando declaraba como testigo ante la fiscal del caso, María Paula Asaro.

Los estudios de ADN determinaron que había perfil genético del portero debajo de tres uñas de la mano derecha de Ángeles -con un 99,9 por ciento de precisión en el caso del dedo índice-, lo que sugiere que ella alcanzó a rasguñarlo en un intento de defensa.


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