El incendio ocurrido la semana pasada en la comisaría 3a. de Esteban Echeverría tiene cada vez más similitudes con lo ocurrido en la comisaría de Pergamino, hace más de un año, cuando siete presos murieron en los calabozos como consecuencia de un incendio. En Esteban Echeverría ya son ocho los muertos: cuatro en el comienzo, tres durante el fin de semana y uno el lunes, como consecuencia de las heridas y quemaduras recibidas como consecuencia de las llamas.
Y los dos hechos tienen cada vez más circunstancias parecidas, más allá del número de víctimas. En los dos casos se habló de intentos de fuga, posterior protesta e incendio y las puertas de los calabozos cerradas con llave y candados, de manera de que los detenidos murieran encerrados. En los dos casos se produce además la desidia de tener a personas privadas de su libertad en las peores condiciones.
Por el caso de Pergamino hay una investigación penal en trámite. Al menos cuatro efectivos de la Bonaerense están procesados y con prisión preventiva, a la espera de un juicio oral, por haber encerrado a los presos que luego murieron. El comisario de Pergamino estuvo un año prófugo, hasta que fue detenido.
En el caso de Esteban Echeverría la intención de los organismos de derechos humanos y de los familiares de los fallecidos es avanzar en identificar la responsabilidad penal de los oficiales de la fuerza cuando se produjo el supuesto intento de fuga y posterior incendio.
Murieron cuatro presos por un incendio en una comisaría que debía estar clausurada
En la causa en la que se investiga lo ocurrido en Pergamino la conclusión es que “el personal de la comisaría 1ª. se mantuvo pasivo, impidiendo, demorando y obstaculizando las tareas de rescate de los bomberos voluntarios, para salvaguardar la vida de los internos que estaban a su cargo y cuidado”.
La sospecha es que en Esteban Echeverría ocurrió algo parecido. “Juan Carlos Fernández tenía 31 años y cuatro hijos/as. Estaba internado en terapia intensiva desde el jueves en el Hospital Narciso López de Lanús, murió esta tarde (por el sábado). Con Fernández ya son siete las víctimas fatales de la masacre de Esteban Echeverría, mientras otras dos siguen internadas en grave estado”, denunció la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), que desde un primer momento se acercó para asistir a los familiares de las víctimas.
“Las primeras pruebas en la causa indican que los policías que estaban funciones el jueves desoyeron los gritos de auxilio y cerraron la llave de paso de agua para impedir las tareas de rescate. Es inconcebible que estando la central de bomberos al lado de la dependencia policial no pudo extinguirse el incendio de manera inmediata antes de que se expandiera”, denunció el organismo.
Se entregó el comisario que estaba prófugo por la masacre de Pergamino
Un agravante de la situación es que la comisaría donde ocurrió la tragedia debía estar desalojada por orden de la Justicia, que fue desobedecida por las autoridades provinciales. Tras el siniestro, se dio a conocer una carta de la Red de Jueces Penales bonaerenses, con la firma de la presidenta, Adriana Nanni, y del secretario, Juan Galarreta, bajo el título “Crónica de muertes anunciadas”, sostiene que “esta nueva tragedia se produjo durante un incendio en una dependencia policial que estaba en funcionamiento, no obstante que la justicia había dictado una orden de clausura que inhabilitaba los calabozos y que fue incumplida por el Ministerio de Seguridad”.
La CPM rechazó la versión de un intento de fuga frustrado que se hizo circular en las primeras horas. “No hubo motín ni intento de fuga, como pretende instalar la versión policial. Fue un reclamo desesperado de los detenidos por sus condiciones de detención. Los 27 estaban alojados sin colchones, debiendo turnarse para dormir en el piso sobre frazadas. Y prendieron fuego mantas y papeles. Estaban alojados de manera ilegal en un lugar clausurado judicialmente y donde -según la policía- solo había cupo para 10 personas. El fuego iniciado fue como medida de protesta ante una situación insostenible. Al iniciarse el fuego, los agentes que custodiaban cerraron la llave de paso de agua de las celdas impidiendo que los detenidos apaguen el fuego, pese a los gritos desesperados de ayuda. También demoraron la asistencia mientras se burlaban del pedido de auxilio diciéndoles “ahora se van a quemar como las ratas que son”.
El organismo agregó que durante la noche del lunes 19 falleció el joven Walter Barrios, de 21 años, ascendiendo a 8 la cifra de víctimas fatales por la brutal masacre de la Comisaría 3° de Transradio, en Esteban Echeverría, ocurrida el jueves 15 de noviembre. «Se trata de la mayor masacre en la historia de las comisarías argentinas y, tal como viene señalando la Comisión Provincial por la Memoria, es el resultado directo del hacinamiento y la sobrepoblación, entre otros factores de violación de derechos en contexto de encierro, de una política criminal que persigue y encierra a los pobres», agregó la entidad.