Se trata del comisario Sebastián Alberto Donza, titular de la Comisaría de Pergamino de turno la noche cuando ocurrió un motín y quema de colchones que provocó la muerte de siete presos por inhalación de monóxido de carbono y sofocación a raíz de la presencia del fuego.
La investigación tiene hoy a cinco policías detenidos con prisión preventiva acusados de “abandono de persona seguido de muerte”, ahora se suma el comisario Donza, que luego del suceso se fugó y tenía pedido de captura internacional.
Según trascendió en la prensa local, Donza se entregó este viernes por la mañana acompañado por tres abogados, pero se negó a declarar ante la fiscal de Pergamino Alejandra Ghiotti, que subroga al fiscal a cargo de la causa Néstor Mastorchio, quien se encuentra de licencia.Tras la investigación del fiscal Mastorchio, el juez de Garantías N 1 de Pergamino, César Solazzi, fue quien dispuso la detención y prisión preventiva de seis policías entre ellos Donza, quien permaneció prófugo más de un año.
Un vocero judicial agregó que los apresados son el teniente primero Sergio Ramón Rodas, los oficiales Alexis Miguel Eva y Matías Exequiel Guillieti, el sargento César Brian Carrizo y la ayudante de Guardia Carolina Denise Guevara, quienes fueron detenidos el pasado 3 de abril, ahora se sumó el comisario Donza.
Los detenidos fallecidos tras una escalada de hechos dentro de la dependencia que terminó en el incendio y muertes son Sergio Filiberto (27), Federico Perrota (22), Alan Córdoba (18), Franco Pizzarro (27), John Mario Chillito Claros (25) -de nacionalidad colombiana-, Juan Carlos Cabrera (23) y Fernando Emanuel Latorre (24).
El hecho se registró durante la tarde del 2 de marzo del año pasado, luego de que dos presos iniciaron una pelea que derivó en una quema de colchones y un posterior incendio en la zona de calabozos de la comisaría situada en Dorrego 654 de Pergamino, donde había un total de 19 detenidos, siete de los cuales murieron.
De acuerdo con los médicos forenses que practicaron las autopsias, estos siete presos murieron por inhalación de monóxido de carbono y sofocación a raíz de la presencia del fuego.
Este incendio se convirtió en la mayor tragedia ocurrida en una seccional de la Policía de la Provincia de Buenos Aires ya que en otros casos similares registrados entre 2000 y 2009 en los partidos de La Matanza, Quilmes, Berazategui y La Plata no hubo más de cuatro fallecidos.