Licata tenía 27 años.

El teléfono de Martín Licata, el joven periodista que murió en un hotel alojamiento del barrio de Flores el sábado último, mientras su familia lo buscaba porque creía que estaba desaparecido, tuvo actividad en diversos lugares y por varias horas después de que yaciera muerto en una cama, según un informe pericial que fue incorporado en el expediente judicial, dijeron fuentes de la investigación.

El teléfono de Martín, de 27 años, desapareció de la habitación del hotel, al igual que sus documentos. Por eso se generó una demora en la identificación del cuerpo que fue encontrado por las mucamas del hotel y dieron aviso a la policía. El joven había llegado hasta el lugar acompañado por una chica de unos 25 años. La muchacha se fue un par de hora más tarde y cuando le preguntaron por su acompañante respondió que se estaba bañando y que se iría más tarde.

Por eso los investigadores están convencidos de que la joven se llevó los documentos y el celular de Martín, después de la muerte. El muchacho estaba atado a la cama con medias y tenía una suerte de torniquete en el cuello, por eso se presume que se trató de una práctica de tipo sexual, aunque la causa está caratulada como homicidio. Se deberá determinar si fue intencional o no, pero para eso es fundamental encontrar a la joven para poder tomarle declaración. Hasta ahora es la principal sospechosa.

La  mamá de Martín declaró que el teléfono había tenido actividad después del sábado al mediodía, que es la hora estimada de la muerte. Aunque nunca respondieron a los mensajes de texto ni a las llamadas, en alguno de esos intentos alguien activó el aparato aunque no respondió. ¿Era la joven? ¿Era otra persona que se hizo con el aparato? Aún no se sabe.

Pero un informe que se incorporó al expediente, especifica que la pericia tecnológica obtuvo los movimientos del celular desde la casa del joven, el ingreso al albergue transitorio y posteriores movimientos en barrio de la ciudad de Buenos Aires y en una zona del sur del Conurbano, en las localidades de Wilde y Bernal.

Una fuente cercana a la investigación aclaró que “falta información que tienen que remitir las empresas de telefonía. Se estima que esa información estará entre lunes y martes. Recién después de esto podría haber algún indicio”, para establecer más datos que permitan orientar la pesquisa. También “se espera que la familia brinde acceso a cuentas de mail y redes sociales para peritar. Esos elementos que son de vital interés para la investigación”.

Martín Licata: apareció muerto ahorcado el periodista desaparecido

Luego de haber recurrido a los medios para informar sobre lo que entonces era la desesperada búsqueda de Martín, su familia se llamó a silencio. Oriundo de Bariloche, el joven vívía acá en Buenos Aires con su madre y una hermana. Su padre y otra hermana viven en la Patagonia.

La familia dio a conocer un comunicado. El texto dice lo siguiente:

“Queremos agradecer enormemente a todos los compañeros, colegas, organizaciones, movimientos sociales y medios de comunicación que arbitraron y pusieron a disponibilidad todas las herramientas necesarias en la difusión para el hallazgo con vida de Martín. Es de público conocimiento que su cuerpo fue hallado sin vida.

“Ante la circulación de diversas informaciones publicadas por los medios de comunicación, como familia hemos decidido no dar declaraciones a la prensa. Agradecemos el acompañamiento en este difícil y doloroso momento”.

Martín era estudiante de filosofía y publicaba artículos y análisis en diversos sitios. Sus compañeros de La Batalla Cultural también se han dedicado a la recolección de datos que permitan identificar a la joven y establecer responsabilidades. La misma tesitura es la que adoptó la familia: poder dedicarse de lleno a la investigación.

Meses atrás había sido interceptado en la calle por un grupo de hombre y golpeado, aunque se dijo que eran policía de civil, también se indicó que uno de ellos podría ser un vecino. Además, había recibido amenazas. Por esos antecedente deben ser investigados para determinar si tienen alguna relación con la muerte.