El joven Martín Licata tenía 27 años, trabajaba de periodista y estudiaba Filosofía. Su familia denunció que estaba desaparecido desde el sábado a la mañana, pero en la noche del miércoles se informó que su cuerpo fue encontrado en un hotel alojamiento, ahorcado, posiblemente como consecuencia de un jugo sexual.
«Se lleva a conocimiento que mediante identificación por fichas dactilares del RENAPER se confirmó que el óbito hallado el sábado 17 ppdo. en un Albergue Transitorio de R. Falcón 3036 CABA corresponde al periodista cuyo paradero fuera denunciado, Martín Licata», consignó anoche un parte oficial.
Es decir, que mientras la familia denunciaba la desaparición del joven, el cuerpo ya había sido encontrado en un hotel de Flores, pero aún no estaba identificado. Sus familiares confirmaron además en la Morgue Judicial que se trataba del joven.
El sábado por la mañana había salido de su casa en el barrio porteño de Floresta y desde entonces su familia y sus amigos no tuvieron noticias sobre su paradero. Lo más llamativo era entonces que no contestaba el teléfono y los mensajes que le enviaban sus familiares.
Fuentes del Ministerio de Seguridad informaron que «oficiales de la Policía de la Cuidad habían sido desplazados al hotel alojamiento en cuestión por una denuncia de un hombre fallecido. Al llegar al lugar, los oficiales se entrevistaron con el conserje, quien les informó que el personal de limpieza había encontrado un cadáver. Según testigos la víctima había arribado al lugar en compañía de una mujer de aproximadamente 25 años a las 11.30 de la mañana retirándose sola cerca de las 13.30 horas».
La misma fuentes agregan que «el cuerpo fue encontrado maniatado, y con una trenza de goma sujetada a un trozo de madera alrededor del cuello, lo que hizo suponer que lo habría utilizado como un especie de torniquete. En el lugar se hizo presente la Unidad de Criminalística Móvil y personal de Homicidios quienes llevaron a cabo el peritaje correspondiente. El caso quedó caratulado como «Homicidio» quedando en manos de la Fiscalía Criminal y Correccional N° 3 a cargo del Dr. Roma».
Por la forma en que fue encontrado el cuerpo se presume que podría haberse tratado de un juego sexual y en principio se descarta un suicidio. De todos modos, resta establecer si se trató de un homicidio culposo, es decir no intencional, en medio de un juego sexual. Por eso es clave encontrar a la joven con la que llegó al hotel alojamiento el sábado por la mañana.
Licata era periodista y estudiante del CBC para acceder a la carrera de Filosofía en la Universidad de Buenos Aires. Escribió artículos en las revistas Sudestada y Hegemonía, así como también en el sitio web Kontrainfo.
Martín escribía bajo el seudónimo de Martín D’Amico, y según explicó su madre, se trataba de artículos de análisis político y ensayos. “No eran investigaciones, sino textos teóricos, filosóficos, críticos con la gestión del gobierno”, enfatizó la madre.
El joven vivía con ella y su hermana, quien en las redes sociales difundió un comunicado en el que exigían la aparición de Licata.
Desde la organización “La Batalla Cultural” se sumaron al pedido urgente de aparición y relataron además que hace dos meses el joven había sufrido un llamativo episodio de violencia en la vía pública donde, según denunciaron, “fue golpeado por policías de civil”.
Esos antecedentes habían hecho suponer que su desaparición podría estar vinculada con sus publicaciones o con ese episodio no aclarado con los policías de civil que lo había interceptado en la calle. De todas manera, ahora deberá investigarse en el contexto del homicidio.