| Lo dijo el fiscal Nisman

AMIA: la investigación surgió de grabaciones de los teléfonos de Rabbani

El teléfono del ex agregado cultural de Irán estaba intervenido y ahi aparecieron los datos de un arreglo. Las negociaciones comenzaron dos años antes de la firma del acuerdo con Irán.

Nisman dijo que le dolio hacer la denuncia.

Nisman dijo que le dolio hacer la denuncia.

El fiscal Alberto Nisman, quien ayer denunció a la presidenta Cristina Kirchner de encubrimiento del atentado contra la la AMIA, sostuvo que la investigación surgió de casualidad con una grabaciones telefónicas a uno de los acusados, el ex agregado cultural Mohsen Rabbani.

«El tema empezó de casualidad, con un teléfono que teníamos intervenido porque por ahí hablaba (Mohsen) Rabbani. La idea era poder capturarlo. Tuvimos la mala suerte de que siempre habló desde Irán, pero en ese teléfono fue cuando aparecieron las primeras escuchas vinculadas a esta denuncia».

En las pruebas aportadas por Nisman, hay diálogos entre Rabbani y un funcionario diplomático iraní que reside en Buenos Aires que se llama Jorge Alejandro «Yussuf» Khalil.

«Vino un día un asesor y me dice que en una conversación empezaron a hablar de que van a zafar de la investigación. Decían cosas sobre mi persona. Y después empezamos a juntar todo y es increíble», dijo Nisman a Radio Mitre.

Nisman explicó lo «increíbles» que resultaron en un primer momento las escuchas telefónicas acercadas por los servicios de inteligencia. “Pero claro, después cuando se siguió avanzando y se veía que lo que decían las escuchas y se corroboraba, se terminó armando todo un rompecabezas perfecto. Pero no son sólo las escuchas, que son fundamentales porque son el hilo conductor. La prueba determinante acá es una cuestión política, que sí se puede negociar políticamente, no quiero que se confunda más eso. Lo que no se puede hacer es borrar una causa judicial de un plumazo», agregó.

En su pedido de indagatorias, Nisman afirmó que Cristina y el canciller Héctor Timerman acordaron «la impunidad de Irán» antes de la firma del tratado de cooperación con el país asiático para avanzar en el esclarecimiento del atentado contra la AMIA, y acusó al Ejecutivo de «hacer una alianza con los terroristas».

De acuerdo a la presentación de Nisman, el diputado Andrés Larroque es quien impartía órdenes en nombre de la Presidente. «Era la voz de la jefa de Estado; el recibía las órdenes y las transmitía a Khalil o iba a la casa de D’Elía en La Matanza, donde estaba Khalil y se encargaba de coordinar todos los movimientos; él cumplía las órdenes de la Presidente», explicó Nisman.

Esteche, líder de Quebracho, tiene una activa participación en el armado de los acuerdos secretos. «Yo tenía a Esteche como una persona de militancia, piquetero, pero debo admitir que tiene un nivel intelectual muy alto e interviene en el armado de la hipótesis falsa». «D’Elía y Esteche eran los instrumentadores. D’Elía iba a ver a un ministro para decirle: yo ya arreglé con la gente iraní la primer reunión en Caracas. Pero el ministro le decía hay que firmar el memorandum y del otro lado de Irán respondían que primero había que firmar las circulares rojas», repasó Nisman.

«La información es muchísima, pero lo que más me sorprende a mí es la impunidad con la que se habla. La impunidad con la que los protagonistas dicen ‘a mí no me va a pasar nada'», reflexionó Nisman.

Según el fiscal la operación comenzó dos años antes de que se firmara el Memorando de Entendimiento con Teherán en 2013. En su exposición, Nisman explica que las motivaciones que llevaron a la concreción del pacto fueron estrictamente económicas. La Argentina, necesitada de energía, negociaría con Irán impunidad a cambio de «granos y carne».

Nisman recordó que en 2013 la Presidente pidió respuestas a Irán en su discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas. «Un día después del discurso, un jueves, el canciller Timerman dice que recibió un comunicado de su par iraní en el que le pedían una reunión bilateral, pero cuando vamos a las escuchas notamos que el tránsito informativo del viernes es altamente sugestivo», recordó.

A modo de ejemplo, citó que en una de esas conversaciones D’Elía se contactó con Khalil. «Tengo un pedido urgente de la Presidente, me tenés que armar una reunión con el Encargado de Negocios; tienen que anunciar que el acuerdo fue aprobado», le pidió el dirigente piquetero al diplomático iraní. «Pero vos sabés que por las cagadas que se mandó este ruso de mierda las circulares no se bajaron», replicó Khalil. Y D’Elía reiteró: «No importa, aunque sea para decir algo, así le demostramos a Interpol que esto avanza y se caen las circulares; hagamos las reuniones y vemos lo que pasa».

«Me ha dolido mucho hacer esta denuncia. Creo que tengo la razón. Pero el daño que esto institucionalmente produce es terrible. No puedo hacer otra cosa. No hay nada personal. Me tocó denunciar a (Carlos) Menem por encubrimiento, al comisario Palacio, con quien yo tenía una relación personal y nadie de los que ahora me critican dijo una sola palabra. Ahora toca esta gente porque las pruebas me lo indican; que cada uno se haga cargo de lo que hizo», completó el fiscal.

 


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