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No aceptamos el final de la investigación de la muerte de Luján Peñalva y Yanina Nuesch

Por Angelica Peñalva

La «Justicia» concretó lo que sabíamos hace dos meses por fuentes extraoficiales: la causa de Luján Peñalva y Yanina Nuesch, caratulada «muerte dudosa», fue archivada como deseaban hacer desde un primer momento. Jamás tuvieron ni tendrán los elementos suficientes para llegar a semejante conclusión, pero es evidente la corrupción y la obediencia de los esclavos del poder de turno; está visto que estamos ante personas sin códigos, a las que no les importan los juramentos a Dios y a la Patria, personas que no saben lo que la es la ética ni la moral.

 

El informe psicosocial que se realizó de las chicas –para el que fueron entrevistados familiares, amigos, conocidos, vecinos y profesores–, que hizo el CIF, no encajaba con los resultados que buscaban. Como no lo pudieron lograr con Luján se limitaron a culpar a Yanina, degradándola y denigánadola, diciendo que pasaba por estados variables, de ser esclava en la casa, con insuficiente contención afectiva , con desventajas con respecto a su hermana mayor, que en su entorno era llamada «jubilada a sueldo mínimo» o con otros apodos. Segun el CIF, Yanina nunca se sintió ni aceptada ni incluida en la familia y  era dominante, arbitraria, gritona e idiota.

 

Esta medida será apelada por nuestro abogado, Humberto Vázquez, del cual estamos como familia eternamente agradecidos, ya que está librando una lucha desigual ante esta «Justicia» despótica e arbitraria, por no llamarla realmente como se merece.

 

Como familia jamás olvidaremos. Siempre habrá un antes y un después, y eso lo saben sólo quienes pasaron por esto: no nos van a doblegar, como no lo hicieron persiguiéndonos por tanto tiempo, ni con los teléfonos intervenidos, ni desgarrándole el brazo como hicieron con mi hermano Gustavo cuando policías del 911 lo interceptaron en la ruta camino a la ciudad judicial y le provocaron un pre infarto; pero esta gente no sabe que el amor es más fuerte que un brazo o un corazón roto. En Salta las personas son víctimas de criminales y de la llamada «Justicia».

 

Estaremos informando novedades y haremos público el expediente para informar lo que realmente sucede en lo judicial; quieren ahora justificar lo injustificable: que Yanina, después de días de no verla, convenció a Luján para que se suicidaran cuando ésta la llamó para que la acompañara a almorzar con su papá y a los quince minutos apagaron el teléfono, borraron toda huella en el celular, etcétera.


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