La pareja es investigada por la Justicia de Uruguay.

Poco a directamente nada se dijo en la prensa el último viernes sobre la declaración que la ex super modelo Valeria Mazza debió brindar ante los tribunales uruguayos por un emprendimiento inmobiliario que está denunciado en el país vecino y que la tiene a ella como imagen publicitaria.  Hay preocupación en el entorno de la familia Gravier-Mazza por ciertos negocios que no están dando los resultados esperados y que están cada vez bajo un mayor seguimiento judicial.

El silencio mediático se entiende desde el rol que ocupa la modelo en una farándula que está muy lejos de los aires glamorosos de otras épocas. El asunto es serio: los vecinos de la zona de Manantiales en Punta del Este denunciaron ante la Justicia que el proyecto inmobiliario SelenzaVillague – al cual Mazza le pone el rostro – falseó  información para obtener permisos ambientales.

Al ingresar en el juzgado, Mazza, sonriente y distendida, negó tener una sociedad con la empresa y aseguró que su única relación es “simplemente por el uso de su imagen”. “Estoy aquí como testigo”, dijo a los medios uruguayos.

El desarrollo es encarado por Alejandro Gravier y por el grupo español Rayet. Lo que pocos saben es que este grupo español llega a Gravier gracias a Alejandro Agag, yerno de Jose María Aznar y jugador de peso en el automovilismo internacional (es íntimo de BernieEcclestone). Agag y Gravier son grandes amigos y suelen vacacionar juntos en las playas esteñas y también en España.

El problema para Gravier comienza en que todavía no se ha terminado de develar que rol jugaron algunos ejecutivos del grupo Rayet en el caso Gurtel, que fue un escándalo que sacudió al Partido Popular español y que tuvo su epicentro en la generalitat de Valencia.

Miembros de ese partido fueron sorpendidos aceptando coimas y regalos por parte de empresarios de la construcción. El caso le costó la candidatura presidencial a Alejandro Camps, presidente de la región valenciana, quien le disputaba ese lugar a Mariano Rajoy que finalmente llegó al palacio de La Moncloa.

Rayet es propiedad de Sigfrido Herraez, amigo de Agag y miembro de la mesa de chica durante la presidencia de Aznar en España.  El temor en este grupo creceya que en España se está manejando la hipótesis de que fondos del caso Gurtel podrían haberse desviado a distintos proyectos inmobiliarios fuera de España.

Ahí entra el matrimionio Mazza-Gravier con su proyecto de Selenza. De más está decir  que casi nadie puede justificar el nivel de vida que llevan con la actividad que ambos dicen tener (esto ya lo ha investigado la AFIP).

Apuntes por ahora menores pero que son útiles para entender porque el Hospital Austral todavía no confirmó que la modelo será su anfitriona principal en su gala anual que se realiza a fines de abril.