Ante el fallo vergonzoso que absolvió a todos los imputados de secuestrar y prostituir a Marita Verón no podemos quedarnos calladas y menos aceptarlo como algo normal. Este juicio permitió desnudar y hacer conocer a toda la población lo que muchas de nosotras sabemos sobre cómo operan estas redes de explotación en nuestro país. Sin embargo, no fue suficiente y este tribunal emitió este fallo declarando no culpables a estos trece acusados y rechazando la propuesta de la fiscalía y también de la querella.
El fallo unánime de la Sala II de la Cámara Penal de Tucumán es lamentable e inaceptable. El tribunal se expidió sin fundamentos dando muestras de cómo estos traficantes establecen redes corruptas con el poder y la justicia, cubriendo a los que bajo la apariencia de ‘whiskerías’ explotan a mujeres y niñas en forma impune.
Este fallo es una muestra clara de la impunidad con que operan. Confiamos en que la apelación permita que se haga Justicia. También creemos que los integrantes de este tribunal deben ser llevados a juicio político para evitar que continúe esta nefasta asociación entre el poder ejecutivo, la justicia y los traficantes.
Luego de diez meses de juicio y más de diez años de buscar a Marita y denunciar a las redes de trata y explotación sexual, expresamos nuestra solidaridad con Susana Trimarco y Micaela Catalán, madre e hija de Marita, y las acompaña en su lucha por justicia.
La vida de las niñas y mujeres que fueron y son traficadas a diario en nuestro país nos obligan a todos a reaccionar: gobierno en sus tres poderes, la sociedad, y todos y cada uno de nosotros.
*Presidenta de la Fundación para Estudio e Investigación de la Mujer.