| Tema del día

Una de bandidos: la histórica reconciliación de la banda autora del robo del siglo

Llegaron a odiarse. Parecían esas bandas de rock que terminan disueltas después de pasar del éxito a las diferencias irreconciliables. Se pelearon por cuestiones de ego, de mujeres, de dinero, de protagonismo. Pero ahora todo cambió. La salida de Luis Mario Vitette Sellanes causó satisfacción en sus ex compañeros. El efecto Francisco les llega a todos: los ladrones que el 13 de enero de 2006 robaron unos 20 millones de dólares del banco Río de Acassuso se reconciliaron.

Vitette Sellanes fue expulsado de la Argentina a Uruguay.

Vitette Sellanes fue expulsado de la Argentina a Uruguay.

“Marito, felicitaciones por la libertad. Brindamos por vos”. “Mario, la rompiste en la tele. Al muñeco de Feinmann lo diste vuelta como una media”. “Uruguayo, no nos equivocamos al elegirte como negociador. Tenés una boca que es dinamita”. Esos son algunos de los mensajes de texto que le mandaron sus ex compinches cuando el boquetero más famoso del país fue expulsado hacia Uruguay. Con estos gestos de acercamiento quedaron atrás siete años de distanciamiento. Incluso algunos de ellos se reunieron en un café a limar asperezas.

Además de Luis Vitette Sellanes, la banda estaba integrada por Julián Zallo Echeverría, Fernando Araujo, Rubén Alberto de la Torre y Sebastián García Bolster. El primer conflicto surgió con “Beto” de la Torre, a quien sus compañeros le endilgaron la responsabilidad por haber abierto la boca de más con su ex mujer Alicia Di Tullio, quien lo delató con lujo de detalles. “La cagada se la mandó cuando en una reunión que hicimos para darle forma al plan, apareció la mina a servirnos comida. Habíamos quedado que nadie debía enterarse del golpe, y mucho menos nuestras mujeres. Al final ella nos mandó en cana a todos”, dice a CyR uno de los hampones que participó del robo que fue considerado uno de los más audaces de la historia criminal argentina y elegido en un documental de Discovery como uno de los mejores diez golpes del mundo.

Otro punto de conflicto fue la posibilidad de vender los derechos de la historia para que se filmara una película. Las disputas comenzaron cuando algunos de ellos se jactaban de ser los protagonistas excluyentes del asalto. “Mi historia es la que más garpa”, dijo De la Torre, asumiendo haber perdido por culpa de una femme fatal, como ocurre en el policial negro. “Soy el más famoso, puedo cortarme solo”, dijo Vitette, “el hombre del traje gris”. “El que armó todo el circo fui yo, el resto acompañó”, dijo el ideólogo del robo, cuya identidad se mantiene en reserva.

También hubo diferencias económicas. Hubo dos miembros de la banda que no quedaron conformes con el reparto del botín. Y la paranoia los llevó a sospechar que habían sido engañados.

Pero la irrupción mediática de Vitette sacó de las casillas a algunos de sus compañeros. Primero con las canciones que escribió para el grupo “Los trovadores de Venus”, en las que se burlaba de la Justicia y contaba detalles del robo. “Se cortó solo sin consultar, habíamos quedado que esos temas los debatíamos. No tiene códigos”, llegó a decir uno de los rufianes. Vitette respondía con indiferencia. Hasta que un día dijo: “Mis ex compañeros no entienden nada. Que me la mamen”, dijo emulando a Maradona.

Zalloechevarría, Araujo y De la Torre durante el juicio oral.

Zalloechevarría, Araujo y De la Torre durante el juicio oral.

Sin embargo, la libertad del uruguayo y su pose de capocómico, despertó una especie de admiración en sus compañeros. Habla el líder de la banda: “Pasó el tiempo y lo que hemos hecho quedó en la historia. Es irrepetible. Por eso ahora tenemos que buscar la paz y la unidad. A Beto lo perdonamos porque no lo hizo a propósito. Y Marito fue clave en la banda y ahora supo explotar el personaje en la tele. Todo suma. Me gustaría que nos juntáramos al menos para tomar un café y darnos un fuerte abrazo”.

“Estamos en la onda del Papa Francisco. Austeridad y reconciliación”, dijo Julián Zalloechevarría. Salvo De la Torre, que está con salidas transitorias, los ladrones están en libertad. ¿Se reunirán a recordar viejas épocas?

En el robo, la banda fugó por un desagüe, en dos gomones, sin disparar un tiro. En el lugar dejaron tres armas de juguete y una granada falsa. A los pocos días, la delación de una mujer despechada los mandó a la cárcel. Fueron condenados a penas de hasta 10 años. En la bóveda dejaron un mensaje: “En barrio de ricachones, sin armas ni rencores, es sólo plata y no amores”. Dos de los ladrones discutieron porque querían registrar esa frase para hacer plata.


Compartir: