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Un testigo del cuádruple crimen de La Plata, denunciado por falso testimonio

Por Javier Sinay.

“No sé si Osvaldo Martínez las mató o no, pero sí puedo decir que estuvo ahí y nadie me va a convencer de lo contrario”, dice Marcelo Tagliaferro, el remisero y testigo estrella del cuádruple crimen de La Plata que ahora está siendo investigado, él mismo, por falso testimonio.

Tagliaferro no está preocupado por la denuncia.

A un año de la masacre ocurrida el 26 de noviembre de 2011 en una casa de la calle 28 en la que fueron asesinadas cuatro mujeres (Susana De Bartole; su hija, Bárbara Santos; su nieta, Micaela Galle; y la amiga de su hija, Marisol Pereyra), el móvil del caso todavía permanece en penumbras. Un detenido, el albañil Javier Quiroga, es el autor material de la masacre. Un imputado, el “karateca” Osvaldo Martínez, ha demostrado que no estuvo en el lugar de la masacre y en ese sentido le ha sido dictada la falta de mérito, pero todavía no ha podido convencer al fiscal Álvaro Garganta de su inocencia. Pero ahora es el propio Martínez –que más de una vez señaló las carencias investigativas del fiscal- quien, a través de su abogado Marcelo Mazzeo, denuncia al testigo Tagliaferro, convencido de que el remisero mintió y aportó versiones diferentes en sus dos declaraciones.

Por su parte, el remisero ya estaba listo para enfrentar una demanda de este tipo: “No tengo drama. ¿Por qué me va a molestar decir la verdad? Yo soy y seguiré siendo el testigo de un cuádruple crimen. Lo que vi es lo que fue”, afirma. Tagliaferro se había presentado ante las autoridades platenses al día siguiente de la masacre, para declarar que había llevado en su coche a Marisol Pereyra hasta el lugar de los hechos y que ahí había visto al acusado.

Ahora el fiscal Garganta decidió excusarse de esta nueva causa, que recayó en Marcelo Romero, el fiscal que encabeza la UFI 6. “Daremos curso a la denuncia por falso testimonio y haremos una revisión de prensa”, explica Romero. “Hemos pedido a los medios copias de todos los dichos que este hombre haya efectuado y además pediremos al fiscal Álvaro Garganta fotocopias certificadas de las declaraciones de la causa principal”. El fiscal Romero también solicitará a su colega la carpeta pericial para tomar copia de lo que refiere al testigo y evaluará luego una reconstrucción de lo que dijo Tagliaferro. Así, el remisero se enfrenta a un delito no excarcelable, un falso testimonio calificado en perjuicio de un imputado, que podría llevar una pena de hasta diez años de prisión.

Por otro lado, Tagliaferro denunció amenazas de muerte en días recientes. “Una persona llamó al teléfono nextel de mi novia. A mí me llamó la atención que supiera el nombre y el número, y le dijo que yo dejara de hablar porque iba a ser boleta”, dice Tagliaferro. “Ya está hecha la denuncia para él, la hice yo a las dos de la mañana. La voz de él no me suena, no lo conozco pero es una voz joven, seguramente es un tarado”.


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